Casa con Quimeras

Bankova St. 10

“Pues la casa es extraña pero por mucho que se esfuerces no encontrarás ni una sola persona en Kyiv quien pasará por alto ese edificio”, así describe su obra maestra, el poseedor de la Casa con Quimeras (Budinok z Jimeramy), el ilustre alarife de Kyiv, a propósito, de procedencia polaca, Vladislav Gorodetsky. Fue él quien a principios del siglo XX, elevó en la capital ucraniana uno de los edificios más extraordinarios y más misteriosos en el estilo de modernismo que, hasta hoy día, clava las miradas de los peatones.

Todo empezó en 1901, cuando un joven alarife mudó a Kyiv de San Petersburgo, y adquirió casi gratuitamente un lote de tierra situado en el precipicio abrupto de la calle Bankova. Pero ese sitio no fue apropiado para la construcción y por eso, al oír la intención de Vladislav Gorodetsky a construir aquí la fonda, sus colegas le declararon el loco. Pero dos años después, aquí se levantó el edificio que sorprendió e impresionó no sólo a los amigos de Gorodetsky que dudaban en su valentía sino a todos los ciudadanos de Kyiv.

Lo primero que impresiona es las dos caras de la casa, ya que está situada en la colina y fue diseñada de cubo y por eso de la calle Bankova parece tiene tres pisos y de la plaza Ivana Franca, seis. El techo y las paredes del edificio están adornados por las figuras de crías míticas, a saber: nereidas y sirenas, delfinas y cocodrilos, rinocerontes y elefantes cuyas trompas cuelgan sobre las aceras y sirven de goteras. Todas las esculturas fueron creadas según los bosquejos de propio Gorodetsky y realizadas por el escultor italiano, Elia Sala.

En general, el interior no cede al exterior extravagante, ya que refleja completamente la afición ciega del alarife a la caza. Las paredes están adornadas por los animales disecados, cuernos de ciervos y otros trofeos y, además, con las imágenes de la diosa de caza, Diana. Y la sala de gala está decorada del fondo del mar. Una de las numerosas leyendas, que surgieron junto con la construcción de la casa, cuenta que los motivos marítimos en el interior de la casa se deben a la hija amada de Gorodetsky que a causa de amor desdichada decidió ahogarse en las aguas del río Dniéper. Sin embargo, seas que sea la leyenda, ya que los ciudadanos de Kyiv afirman que la heredera del arquitecto vivió la vida larga y hasta cuidó sus nietos.

La casa tiene todo lo hecho muy bien. Aquí estaba acomodado el cuarto de hielo que servía de nevera, las bodegas, las zonas para carroces y sus equipajes, las lavanderías y dos caballerizas. Además, Gorodetsky proyectó la verdadera vaqueriza en el patio del edificio para dar a sus huéspedes la leche fresca, y lo localizó de tan modo que el olor desagradable no molestaba a los que vivían en la fonda. Los apartamento más lujosos de trece pisos fueron destinados para el poseedor y su familia y otras habitación para el alquilo. Cabe mencionar que a Gorodetsky no le faltaban los clientes.

Pero después de ocho años, el arquitecto se vio obligado a abandonar la casa debido a las deudas. Así, hipotecó su obra maestra pero, por desgracia, no logró devolverla. Dicen que al dejar su casa, Gorodetsky maldijo ese edificio. Pero, no es sabido, es verdad u otra leyenda, pero las empresas que alquilaron los locales en la Casa con Quimeras, de ordinario, quebraron y desaparecieron misteriosamente.

La segunda guerra mundial y la época soviética influyeron negativamente en la condición del edificio. Ello se envejeció y nada ocupaba de él durante largo período de tiempo. Sólo cuando la grita de 40 centímetros atravesó la casa y empezó a amenazar al edificio de la Administración del Presidente, la reconstrucción se comenzó. Actualmente, la Casa con Quimeras sirve de la residencia pequeña del Presidente de Ucrania donde él recibe sus huéspedes distinguidos.

 

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