Museo del Agua (Centro de la información acuática)

Localizado en el pleno corazón de Kyiv –en la plaza Evropeyska–, el Museo del Agua, uno de los espacios más singulares, se extiende en las colinas pintorescas del río Dniéper. Las colas muy largas cerca de la entrada al museo justifican que es uno de los lugares más conocidos y más visitados de la capital. Y eso no sorprende nada, ya que su exposición más única está considerada una de las más interesantes y curiosas de Kyiv.

La torre de agua restaurada, construida a finales del siglo XIX alberga el Museo del Agua, o el Centro de la información acuática. El propio edificio es declarado el monumento de la arquitectura. La exposición curiosa del museo está ubicada debajo de la tierra y de una forma peculiar cuenta ciclo hidrológico. Obligatorios servicios de guía hacen la visita más fascinante.

Las guías de experiencia narran desde donde los habitantes del Kyiv antiguo obtuvieron el agua, cuánto costaba y cuándo fue construido el primer sistema de abastecimiento de agua. Después de la excursión, a los visitantes les muestran la estructura de corteza terrestre y dónde yacen las aguas subterráneas, y cómo es el proceso de filtración natural. Además, aquí se puede ver el modelo activo del pozo artesiano y entender el trabajo de recintos que extraen el agua.

Una sala por descubrir es la que está dedicada al sistema de alcantarillado y tratamiento de aguas. Aquí se puede pasear por colector de ladrillo, plástico y hormigón armado, ver el vídeo acerca de los ríos que corren por los tubos de alcantarillado y como se purifican antes de que desemboquen en los ríos y mares.

El Museo del Agua cuenta con las muestras más particulares como maqueta del torre de agua y sistemas de alcantarillado, modelos de tubos antiguos y una gran cantidad de otros objetos que cuentan detalles interesantes que ocurren con el agua dulce en la superficies y debajo de ella.

Lo más característico del museo es que sus muestras no sólo están representadas muy vivamente, sino son muy interactivas. Por ejemplo, en el museo está el cuarto de baño con el baño y lavabo lleno de agua y desde los grifos siempre corre el agua: la instalación llama la atención a los problemas del uso exuberante de agua. El inodoro gigante que está emplazado en el centro de la sala también es homenaje al uso excesivo y simboliza el sistema anticuada que no tienen nada que ver con al ahorramiento de agua.

Otra sala del museo hace eco con una gruta y al encontrase ahí se puede ver distintas transformaciones y estados del agua. Además, los visitantes pueden aprovecharse de un viaje a través de todos los continentes y entender como forman los saltos de agua, vomitan los geiseres, deshielan los glaciares y nacen las lluvias con relámpago.

En el museo hay un patio para niños donde ellos pueden admirarse de los peces exóticos en el acuario grande, jugar con una bomba de agua y hacer enormes pompas de jabón. A propósito, los adultos también suelen disfrutar de la última actividad.

 

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