Mucacheve
En el pleno corazón de la región de Trascarpatia, rodeado de montañas cubiertas por los bosques frondosos, se sitúa una de las ciudades más bellas y más interesantes de Ucrania del Oeste que es famosa por su patrimonio histórico. ¡La superficie bastante pequeña de la ciudad de Mucacheve alberga la cantidad astronómica de los únicos lugares de interés que pueden ser objeto de envidia para muchos centros turísticos mundialmente reconocidos! La acumulación de diferentes venas históricas y culturales encuentra su reflejo en el aspecto inconfundible de la ciudad. Su atmosfera misteriosa con el tinte medieval y la magnífica armonía atraen e impresionan a la vez a los viajeros más experimentados.
Mucacheve es una ciudad muy antigua. Las fuentes no conservaron la fecha exacta de la fundación de la ciudad. Sólo es sabido que en los siglos X-XI fue un poblado y formaba parte del Rus de Kiev. Justo entonces, Mucacheve obtuvo su lugar principal de interés: el castillo de Palanok que hoy en día es declarado una de las fortificaciones más relevantes y más conservadas de Ucrania. A propósito, según afirma la leyenda, fue el castillo que dio el nombre a la ciudad. Así, el príncipe que querría elevar la fortaleza decidió hacerlo inalcanzable para los enemigos y por eso mandó levantar el monte artificial en la llanura. Los sufrimientos (en ucraniano se pronuncia esa palabra “muqui”) de los vecinos que cumplieron la demanda cruel del gobernador y fueron la base del nombre de la ciudad. Y en el cumbre de la monte, el príncipe construyó el castillo que desempeño un papel muy relevante en la vida de la ciudad y se convirtió en un símbolo no oficial.
Merced a la posición geográfica muy acertada, Mucacheve fue un buen bocado para varios estados europeos que luchaban por el derecho de obtenerla. Como resultado, durante mil años, la ciudad formaba parte tanto de Hungría, Austria, Polonia y Checoeslovaquia como de la Unión Soviética y después de Ucrania independiente.
Cada época alteraba no sólo composición étnica sino dejaba las huellas inconfundibles en su exterior. La historia de Mucacheve se puede leer en su arquitectura que posee los rasgos característicos de la Edad Media, Renacimiento y Barroco… La construcción de la mayoría de edificios se remonta a los períodos de Hungría y Austria. Por ejemplo, espléndido castillo Rocotsy-Sheborna o la Casa blanca que obtuvo su nombre gracias al color de la fachada. Es un edificio barroco-renacentista que fue construido en los siglos XVII-XVIII y fue la residencia de príncipes de Transilvania y condes austríacos y, actualmente, es declarado uno de los monumentos más vivos de Mucacheve.
El lugar especial ocupa el monasterio femenino de Santo Nicolás (Sviato-Nicolaesvskiy monastir) que es el más viejo en la región Transcarpatia, ya que fue fundado en el siglo XI. Además, cabe mencionar fascinante y elegante iglesia de Asunción y la capilla gótica de Santo Martín que conservó las pinturas medievales. También, el Ayuntamiento construido a principios del siglo XX es una joya esencial del centro de Mucacheve. Sus formas refinadas fueron consideradas unas de las más bellas de Europa y hasta hoy día se puede eclipsar sus rivales de Mundo Viejo.
Las murallas de castillos medievales, capillas góticas, iglesias barrocas, haciendas antiguas y pavimentos viejos crean una hermosura inconfundible de Mucacheve, sumergiendo al verdadero cuento de hadas. Y es imposible no ceder ante el encanto estupendo de la ciudad gloriosa.