Ternópil
Ternópil es un importante nudo de transportes y una de las ciudades más grandes de Ucrania occidental. Es un sitio muy calmo y verde que connota el ambiente inolvidable. Su historia viva e inmensa cantidad de los lugares de interés naturales y arquitectónicos atrae a los turistas.
El nombre de Ternópil, según dice la leyenda, proviene de la frase “ternove pole” (campo de espino negro), ya que en aquel entonces así nombraron esos terrenos, ya que era cubiertos de esa planta. Otra versión afirma que la ciudad obtuvo su nombre en honor de su fundador, hetman coronado Jan Tarnowski. Fue él quien, a mediados del siglo XVI, recibió del rey polaco, Segismundo I Jagellón el Viejo, la carta para la fundación de la ciudad y luego elevó aquí un castillo rodeado por la fortificación poderosa.
En la Edad Media, Ternópil estaba ubicada en el cruce de importantes vías comerciales y mantenía el estatus de un importante centro de negocios. La ciudad pasaba de manos a manos. Así, a finales del siglo XVIII fue usurpada por el Imperio austrohúngaro, pero después de la Primera Guerra Mundial volvió al poder del país polaco. Y en el 1939 la ciudad de Ternópil formó parte de la Unión soviética y en 1991, de la Ucrania independiente.
El principal lugar de interés de la ciudad actual es el Castillo Viejo que fue construido ya hace 500 años. Es el edificio más antiguo de Ternópil que se ha conservado hasta nuestros días. El castillo tenía unas fortificaciones poderosas, sin embargo, no lo salvaban de las destrucciones, varias veces la ciudadela fue arruinada casi por completo pero lo reconstruían. En el siglo XIX el castillo fue renovado según el clasicismo ruso y los restos de la obra de fortificación fueron eliminados. Hoy en día el palacio está rodeado por tapia decorada de pilones y escudos.
Entre otras perlas arquitectónicas de Ternópil cabe mencionar la Iglesia católica dominicana que le da a la ciudad un aspecto incomparable. El templo barroco tardío fue construido en el siglo XVIII. Sus torres elegantes se yerguen en el centro histórico de la ciudad. Cerca del templo está el monasterio del orden dominicano. En los tiempos soviéticos el edificio de la catedral sirvió de la Galería de pintura. Actualmente, aquí funciona el templo greco-católico.
Además, en Ternópil fueron conservadas otras dos sagradas. La joya verdadera de la Ciudad Vieja es la Iglesia de Exaltación de la Santa Cruz, construida a principios del siglo XVI en el lugar del templo antiguo de Rus de Kiev. Ella formaba parte del sistema de fortificación de la ciudad. Es no sólo el edificio más viejo de la ciudad de Ternópil sino el más extraordinario, ya que la iglesia no está decorada de cúpulas. Recientemente, el templo fue renovado y obtuvo el nombre de “Iglesia a las orillas del estanque”. Otra sagrada, no menos atractiva, es la Iglesia vieja de la Natividad elevada en 1602.
El lago artificial que está ubicado en el centro de la ciudad es considerado el símbolo de la ciudad de Ternópil. La superficie del estanque es de 300 hectáreas. Él fue creado junto con la edificación del castillo. Alrededor del lago están situados numerosos parques. Hoy en día es un sitio amado de los ciudadanos de Ternópil.
Muchos monumentos de valor histórico, arquitectónico y cultural están situados en los alrededores de Ternópil. Casi todos los pueblos y aldeas albergan las ruinas de castillos medievales, iglesias viejas y monasterios antiguos. Es recomendable visitar el castillo de Kremenets y la Laura de Pochaiv.
Ternópil es una ciudad muy cómoda y armónica. Por eso los turistas vienen aquí no sólo para admirarse de los originales lugares de interés sino sumergirse en la atmósfera casera y sentirse el apaciguamiento que les regala esa ciudad maravillosa.