Crimea
Crimea, sin duda alguna, es la verdadera joya en el cofre de los tesoros de Ucrania. Si alguien decidiera adivinar ese península única en un crucigrama tendría que romperse la cabeza para dar la definición adecuada y exacta. La tierra meridional conviene. El paraíso subtropical, también. Además, Crimea es un lugar raro donde de una manera mágica están estrechamente enlazadas las anchas estepas y las grandiosas montañas, arena del Sur caliente y rocosos peñascos están vecinos con los kurganes de escitas y ruinas de las ciudades antiguas, los templos ortodoxos y mezquitas viejas. Aquí cada piedra debajo de tu pie aspirar los mitos y leyendas.
La mayoría de viajeros sale para la península en la búsqueda del reposo cualitativo y diverso. Debido a su clima suave, Mar Negro tierno y la variedad de los dones naturales, Crimea conviene tanto para el descanso familiar como para el activo hasta extremo. A sus huéspedes, Crimea propone la diversidad infinita de los balnearios maravillosos, la mayoría de cuales está ubicada en la costa del Sur (Forós, Gurzuf, Alushta, Simeís). El epicentro de la vida en Crimea, de derecho, se puede nombrar a Yalta. Antigua pequeñita aldea de pescadores se convirtió en la verdadera capital de los balnearios. No tiene que hacer muchos esfuerzos para complacer a los turistas cualquiera que sea la meta de su visita a Crimea: tumbarse al sol en las playas calientes o pasar por lugares de interés tanto naturales como de arquitectura.
En las cercanías de Yalta están situados los espléndidos palacios que fueron las residencias de los imperadores rusos y representantes de las dinastías aristocráticas. Los palacios de Vorontsovo y de Massandra son maravillosos monumentos de arquitectura. El palacio Livadia además de su valor cultural y artístico posee de una importancia histórica: justo aquí, después de la Segunda Guerra Mundial hacían las decisiones cruciales sobre la división del mundo de posguerra. A otras maravillas naturales de Yalta pertenece Jardín Botánico Nikitsky que es uno de los más viejos en el mundo entero y ha conservado la colección singular de las plantas de todos los partes de la tierra.
Pero la vista bellísima para Yalta se abre de la más famosa montaña de Crimea – de Ai-Petri. De los paisajes que se abren de su cumbre corta la respiración hasta los viajeros experimentados. En veranos se puede hacer paseos de caballo, admirar los monumentos señeros de naturaleza – el Gran cañón y saborear el té tártaro. Y en invierno cuando las cuestas de Ai-Petri están cubiertas por nieve, los más valientes pueden probar sus pistas de esquí de montaña o practicar el snowboarding.
Cuando pisa la tierra de Crimea entonces no paras de asombrarse de la cantidad de los eventos y personas históricas que dejaron la huella significativa en esos terrenos. Un ejemplo indicativo es una ciudad antigua de Bajchisarái donde está ubicada la residencia de Kan de Crimea. En el conjunto arquitectónico del palacio original están vinculados los rasgos característicos de diferentes estilos tanto Seljuq y de Asia Menor como del Renacimiento y Baroco europeo. Junto a la ciudad de Bajchisaray han conservado las joyas de historia como las ciudades de cava – Chufut-Kale y Mangup-Kale. Otra perla de la arquitectura de la Edad Media es la fortaleza Guenuezkay que afecta a la imaginación y a la vez adorna la ciudad turística de Sudak.
Sobre la historia de mil años de tierra que está cubierta de mitos y leyendas recuerdan las ruinas de Jersonés – uno de los centros de la Antigüedad Clásica del Mar Negro. Cuando ves los lugares similares, en seguida entiendes por qué a Crimea se llaman la tierra de Dioses. Buena prueba de ellos es el macizo volcánico Karadag (La montaña negra) con sus famosos Puertos de Oro, a que, sin exageración alguna se puede llamar las puertas al paraíso.
El patrimonio leyendario de Crimea conserva a una de las más bellas y extraordinarias ciudades de Ucrania, Sevastopol, ciudad de piedra blanca. A causa de la fatalidad de la ciudad, que nació como la fortaleza marítima, fue destruido tres veces de la tierra, durante un solo siglo. Hoy día sobre momentos difíciles recuerdan solo los monumentos a los héroes de la Guerra de Crimea, a los naufragios y el panorama “La defensa de Sevastopol”. Otros lugares de interés en la ciudad son celestes bahías (Balaklava y Lepsi) y bellísimos cabos (Fiolent y Aiya).
En los últimos años la península se convirtió a la casa hospitalaria para muchos festivales internacionales. La gran cantidad de la gente, de ordinario, atraen el festival de la música moderna, étnica y de jazz “Jazz Koktebel” y rave-festival “Kazantip”.
Y como no, Crimea es las grutas misteriosas, cavas únicas, los poderosos saltos de agua y viñedos infinitos… no se puede enumerar los tesoros de esa magnifica península. ¡Lo mejor es verla por sus propios ojos!