Ucrania del Oeste

Ucrania del Oeste es un verdadero cofre de los tesoros diferentes tanto naturales como históricos y culturales… En el pequeñito espacio hay de todo que se puede atraer al viajero escudriñador y curioso. Espléndida naturaleza como si el gran maestro la hubiera pintado, extravagantes rupturas de los picos de Cárpatos, los ríos de montaña y los lagos cristalinos y el olor de herbaje del bosque en el purísimo aire, los fuentes minerales y curativos, fabulosas cavas y saltos de agua. Los grandiosos monumentos de arquitectura tales como catedrales medievales, castillos antiguos y fortalezas multiseculares.

Es un región singular que conserva cautelosamente todas las tradiciones y costumbres ancestrales de Ucrania. Sólo aquí se puede oír, ver y sentir el auténtico espíritu ucraniano. Ya hace mucho, ese territorio fue bajo del dominio de Polonia, Lituania, Imperio austrohúngaro, Prusia, y por eso los terrenos de Ucrania Occidental veneran y cuidan su libertad e independencia.

La joya turística de Ucrania del Oeste es, claro que Lviv, su ánima, su tesoro. Es una ciudad la más ucraniana y, a la vez, la más europea del país: las calles adoquinadas, las casas pintadas con pulcritud, miles de macizos de flores… La historia de esa región dejó la huela justamente en la cara de Lviv: aquí cada piedra está llena del espíritu de Renacimiento, cada edificio tiene su propia leyenda y el tiempo solo multiplica la belleza de antigüedad.

La quintaesencia del encanto de Lviv es su centro histórico que es declarado el Patrimonio Cultural de la Humanidad de Unesco. Tal estatus digno, la ciudad lo recibió merced a los monumentos de arquitectura que han sido conservados desde la Edad Media y entre ellos son la Catedral de San Jorge y la Catedral Armenio de Lviv, el Monasterio dominicano, la Iglesia de Asunción. Pero el corazón de Lviv es su plaza central: Rynok (el mercado). Aquí está ubicada Ratusha (Ayuntamiento) de aquí se abren las vistas maravillosas a la Ciudad Antigua. Y en los alrededores de Lviv está situado uno de los cementerios más viejos en toda Europa: el Cementerio de Lichakiv que es reconocido como la reserva del patrimonio cultural y histórico. La mayoría de sus grandes obras artísticas se consideran las obras maestras de la arquitectura mundial.

El ambiente original de la ciudad crean las confortables cafés y espléndidas cafeterías de chocolate. Y además, bellos castillos viejos que están situados en sus alrededores. Los más famosos de ellos son los castillos Zolochevsky, Olessky y Podgoretsky. Las leyendas míticas de las diferentes épocas y las hazañas de sus poseedores también conservan los castillos de Lutsk, Zbarazh, Kremenets, Dubno, Svyrzha.

En invierno, la región de Oeste convierte en el polo de atracción de los aficionados a esquí de montaña. A ellos les arrastran los famosos balnearios de Zakarpatia (Transcarpacia) tales como Bukovel, Yaremche, Slavskoe, Dragobat y Vorojta con la infraestructura desarrollada y con la variedad de pistas y rutas. Y en primavera y verano, a los Cárpatos vienen los aficionados al deporte extremo que hacen los descensos de ríos de montañas o ascienden a las cumbres inaccesibles de los Cárpatos tales como Goverla, Menchúl, Iván-Pop.

Y además, Zakarpatia es lo romántico de los paisajes rurales que crean las casitas pequeñas de madera y las iglesias idílicas dispersadas en los Cárpatos. Su colorido original se debe a la cultura de los Hutsules que poseen la hospitalidad singular, tradiciones únicos, las celebraciones folklores y los festivales temáticos.

Ucrania del Oeste es famosa por sus fuentes curativas y centenas de balnearios. Sus perlas son Truskavéts y Morshin, los balnearios más populares no sólo de los Cárpatos sino de toda Ucrania. Sus fuentes naturales no ceden por sus características maravillosas a ilustre Karlovy Vary. Con la ayuda de ellos se curan con éxito las enfermedades de los sistemas digestivo y de reproducción, vías biliares, del aparato locomotor y ocurre la armonización del metabolismo.

La peculiaridad del región de Oeste son los museos originales. Lviv asombra con sus museos de fabricación de cerveza y de salo (tocino) y además con un museo-droguería. Lutsk con el museo de campanas, Kolomya, museo de pisanka. Tales exposiciones peculiares no tienen ni un solo país en el mundo entero.

Ucrania del Oeste es un lugar que ha visto una vez en su vida y después conservas sus recuerdos en mente y en alma. Todos quieren volver aquí de nuevo para abrir los tesoros desconocidos e inexplorados de esos terrenos maravillosos.

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