Yaremche
Yaremche es una ciudad pequeña que está situada en el valle pintoresco del río Prut y es considerada uno de los más famosos centros turísticos de la región cerca de los Cárpatos. Pero, ante todo, Yaremche es un centro popular de los deportes de invierno de Ucrania de Este y, además, posee las únicas propiedades climáticas. Muchos turistas vienen aquí para admirarse de los paisajes maravillosos, aprovecharse del aire mero, sumergirse en la cultura de los hutsules y sorprenderse por la diversidad de las posibilidades para ocio.
Ya en el siglo XIX los ciudadanos adinerados de Viena, Varsovia y Cracovia empezaron a llegar a Yaremche para reposar y recuperar la salud. En los tiempos soviéticos, la ciudad fue orgullosa por sus numerosas casas de reposos y sanatorios que anualmente daban la bienvenida a miles de personas. Los que desean curar las enfermedades de las vías respiratorias siempre eligen sus balnearios, ya que el clima singular les ayude mucho.
Durante los meses invernales, a Yaremche llegan los aficionados a deportes de invierno. Las condiciones climáticas son muy confortables aquí porque no hace mucho frío, pero nieve considerablemente y, por añadidura, los vientos casi no soplan. La ciudad alberga los teleféricos y acomodadas pistas de descenso. Ellos son muy apropiados para novatos, sin embargo, no les convienen mucho a los profesionales. Por eso los últimos tienden a montar las pistas de alta categoría que están ubicadas en los centros invernales vecinos tales como Bukovel, Vórojta, Yablunitsa.
¡Asimismo, es posible durante todo el año admirarse y fascinarse de la arquitectura maravillosa de Yaremche que armoniza idealmente con los paisajes fabulosos! Aquí hay un sinfín de las iglesias intricadas, monasterios antiguos y monumentos peculiares. Quizás el salto de aguas Probiy es el lugar de interés principal de la ciudad. No es muy alto, ya que tiene sólo ocho metros, aunque es muy poderoso y pintoresco entre los que se sitúan en los Cárpatos ucranianos. Las aguas rápidas del río Prut que superan los obstáculos llegan a un grande taza de piedra y crean un espectáculo majestuoso. El puente fue trazado sobre catarata.
Cerca de la caída de agua está famoso mercado de suvenires que es un particular símbolo de Yaremche. Aquí se puede comprar no sólo las artesanías originales de los másteres locales sino conocer la cultura genuina de hutsules y sumergirse plenamente en el colorido de esa región, de esos terrenos incomparables.
De acá, de mercado de suvenires, el camino lleva a otro lugar de interés de Yaremche, las rocas de Dovbush. Es una concatenación de piedras grandes que alcanzan 80 metros de altura. A propósito, ellos fueron formados ya hace 70 millones años en el fondo del mar templado y su aspecto exterior parece a unos bichos fantásticos. En los peñascos hay una cueva misteriosa que, según afirma la leyenda, en el siglo XVIII sirvió de refugio para las tropas de vengadores del pueblo, así llamados oprishki (participantes del movimiento rebelde cuyo objetivo fue luchar contra los latifundistas adinerados y régimen de siervo) encabezados por Oleksa Dovbush. De aquí proviene el nombre de rocas. Este sitio maravilloso atrae no sólo a los turistas curiosos sino a los alpinistas, ya que aquí están acomodados los caminos de diferentes categorías de dificultad.
En general, Yaremche es un paraíso no sólo para los aficionados al reposo tranquilo, excursiones interesantes sino para los fans del ocio activo. Los últimos tienen las posibilidades incesantes aquí, todo depende de las temporadas, ya que en verano ellos pueden ir a las montañas y practicar descenso de ríos, y paseos a caballos a lo largo de los senderos en bosques, y los más valientes pueden conducir cuadriciclo. ¡Así, en el balneario la vida bulle todo el año!
Ubicación: Yaremche está situado a 65 kilómetros de Ivano-Frankivsk por eso es más cómodo llegar aquí justo de dicha ciudad. Los autobuses salen cada media hora. Además, es fácil llegar a Yaremche desde Ternópil, Chernivtsi y Lviv.