Nóvgorod-Síverski

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Nóvgorod-Síverski se alberga a la orilla alta del río Desna donde se extienden los bosques frondosos del Polisia ucraniano y sólo por primera vista parece imperceptible. De hecho, esa ciudad tranquila que es una de las más viejas de Ucrania, conserva gran cantidad de los artefactos de la cultura rusa antigua por eso la titulan el museo al aire libre.

La ciudad fue fundada en 989 y de pronto se convirtió en la capital del principado de Nóvgorod-Síverski que en aquel entonces formaba parte de Rus de Kiev. Esa ciudad representaba un centro desarrollado con los cortes, iglesias y muchas artesanías y comercios. Durante siglos, Nóvgorod-Síverski desempeñaba un papel del importante puesto avanzado de la Rus y defendía sus fronteras de invasiones enemigas. Pero en 1239, como otras ciudades de Rus de Kiev, fue destruida por los tártaros de Mongolia y como consecuencia se decayó. El renacimiento empezó sólo en el siglo XVII cuando fue usurpado por el Estado de Moscú y siguió fomentando en el Imperio Ruso.

Ese período fue fértil para la arquitectura de Nóvgorod-Síverski, ya que justo entonces obtuvo sus principales lugar de interés que lograron conservar el espíritu de aquella época. Pero, cómo no, el mayor interés provoca los monumentos cuya construcción se remonta al período de Rus de Kiev. En primer lugar cabe destacar el espléndido monasterio Spaso-Preobrazhenskiy (de transfiguración de Jesús) que es considerado uno de los más viejo en los terrenos ucranianos. El convento fue fundado en el siglo XI y desempeñaba las funciones de protección y, además, sirvió de residencia para los príncipes de Rus de Kiev.

Cien años después en el territorio del claustro elevaron la majestuosa Catedral Spaskiy (de la transfiguración de Jesús) que hoy en día, aunque renovado y reconstruido, es verdadero adorno del convento. Ese templo a parte de la belleza irresistible, es famoso por despachar al príncipe Igor Svyatoslavich para su batalla final con cumanos. Ese acontecimiento sirvió de base para la famosa obra literaria, el primer testimonio de la literatura antigua “Cantar de las huestes de Ígor”. Actualmente, el monasterio alberga el museo-reserva del mismo nombre cuya exposición impresionante se halla en el edificio de la antigua casa de abad.

La mayoría de edificios del convento fueron destruidos por la invasión de tártaros de Mongolia pero en los siglos XVII y XVIII ellos fueron reconstruidos. El monasterio fue rodeado por las murallas gruesas con las torres en rincones. Dicen que después de la Segunda Guerra Mundial los ladrillos del monasterio querían usar para levantar los edificios, sin embargo, por mucho que esforzaran destruirlas fracasaron, aunque usaron los explosivos. Además, el puente que conducía a las puertas santas con la torre campanario, fueron elevadas las iglesias San Pedro y San Elías (Petropavslovskia e Ilinskaya respectivamente), el edificio de seminario. Hoy en día ese claustro funciona y, salvo los templos, se puede visitar las torres, galerías del monasterio y subterráneos.

En lugar donde fue ubicada la ciudadela, se construyeron la Сatedral de Asunción (Uspenskiy) que lleva el título del templo principal de la ciudad y es la más vieja sagrada en Nóvgorod-Síverski. Pero no sólo el exterior de la catedral barroca ucraniana atrae la atención, sino su interior y, especialmente, el iconostasio perfecto y unos cuantos iconos cuya creación se remonta a los siglos XVII y XVIII. Pero la joya primordial de Nóvgorod-Síverski es inolvidable Iglesia de San Nicolás (Nicolaevskaya). La construcción de ese templo antiguo data de 1086 pero, por desgracia, fue destruido por completo 200 años después. Y sólo en 1720 fue reconstruido.

Además, al Arco de Triunfo de Nóvgorod-Síverski también lo enlistan como un lugar de interés. Adorna la ciudad desde 1787 gracias a la visita de la emperatriz Catalina II de Rusia. ¡En general, es imposible enumerar hasta final la lista de las joyas estrella de esa ciudad fabulosa! Por un lado, es fácil hablar de ellas, pero por otro, es necesario ver los tesoros de Nóvgorod-Síverski por sus propios ojos.

Dar los paseos por las calles de esa maravillosa ciudad es como si viajar en otros tiempos y épocas. El aire está impregnado del espíritu de antigüedad y armonía incomparable creada por una fila de diferentes épocas no pueden ser arruinados por los edificios muy modernos. Sumergirse en pasado y en la atmósfera particular es la causa primordial porque los turistas vienen a visitar Nóvgorod-Síverski.