Kara-Tobe

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La historia no le dejó al centro turístico Saki los monumentos arquitectónicos, aunque ha conservado un sitio relevante de la arqueología, la ciudad antigua Kara-Tobe que es el principal atractivo turístico de toda la costa occidental de Crimea.

El asentamiento antiguo de los griegos y escitas fue descubierto a principios del siglo XX en la colina de Kara-Tobe (de turco significa “la colina negra”), de ahí proviene su nombre. Las excavaciones, que fueron iniciados, apoyaron la revelación de la vida e historia de ese poblado antiguo.

Los griegos llagaron a la costa occidental de Crimea en el siglo IV a. C. Fue el suelo fértil que les atraía como un imán. Pues, ellos tenían ganas de cultivar el grano ahí, ya que fue muy precioso en el mundo antiguo. Los griegos ocuparon de agricultura en el cruce de las rutas principales que unían los asentamientos de Crimea Noroeste con Nápoles de Escitas (el Simferópil actual) y Quersoneso griego (el actual Sevastópol) a cuales abastecieron de pan.

Pero en el siglo II a. C., ahí llegaron los escitas. No obstante, el rey griego Mitridato VI Eupator que rigió el estado ubicado en la costa opuesta de la península de Crimea, envió el ejercito encabezado por el general Diofanto que destruyó el asentamiento de los escitas y construyó la nueva fortaleza con la torre de homenaje.

Los restos de las murallas y la torre, a propósito, la más grande de Crimea Noroeste, fueron descubiertos durante las excavaciones y, actualmente, junto con los fragmentos de las casas de escitas son los imanes principales de Kara-Tobe. Unos historiadores afirman que es aquella fortaleza leyendaria Eupatorión que dio nombre a la ciudad de Eupatoria.

A principios del siglo I a. C, los griegos se vieron obligados a dejar el asentamiento y, de nuevo, los escitas fundaron el poblado ahí que iba prosperando durante siguiente siglo. Ese período acabó para los escitas en el 20 año después de Cristo, con la llegada de las tropas del rey de Bósforo a la costa occidental.

La mayoría de los hallazgos encontrados durante las excavaciones del asentamiento antiguo, hoy en día, se guardan en el Museo de antigüedades de Crimea Noroeste, ubicado en los edificios restaurados de la agencia de guardia costera de la Flauta del mar Negro que fue elevado en la colina Kara-Tobe durante la Segunda Guerra Mundial. La exposición del museo pinta una imagen viva sobre la cultura, tradiciones y vida cotidiana de los griegos y escitas. Ahí se puede contemplar la vajilla maravillosa (copas y vasos), ánforas, estatuas y esculturas de terracota, adornos femeninos, cerámica de escitas.

Además, el museo alberga las valías únicas, por ejemplo, el molde alabastrino del vaso de plata que pertenecía al emperador romano. Son muy raros tales artefactos en el mundo. Otra exposición está dedicada a las armas de los militares escitas: ahí muestran venablos, puntas de la flecha y de lanza.

El techo del museo cuenta con la terraza de observación de donde se abren las vistas maravillosas al golfo de Kalamitskiy y los alrededores cercanos. Cuando hace buen tiempo se puede contemplar la cadena montañosa Chatir-Dag.

Cerca del museo, está reconstruida la hacienda de los escitas. Es una copia precisa de la casa de escitas que existía ahí en el siglo I a. C. y fue elevada según los métodos de la construcción y ejemplares conservados.

Cómo llegar. Se puede llegar en autobús que va al sanatorio “Poltava” y parte de la plaza Revolutsii.