Arboreto de Krasnokutsk, Krasnokutsk

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El nombre de ese pequeñito pueblo, uno de los más antiguos en el Este de Ucrania, significa literalmente “buenos aires” o “sitio pintoresco”. Lo comprueban y verifican las bellezas incomparables y exquisitas de Krasnokutsk y por eso ese poblado modesto de óblast de Járkiv es muy atractivo para los turistas.

Pero la joya estrella de Krasnokutsk es el parque dendrológico que lleva el estatus del monumento de jardinería del valor nacional. La reserva fue fundada ya hace dos siglos y es considerada uno de los parques más hermosos de Ucrania. A principios del siglo XIX, el biólogo ilustre Iván Karazin fundó este parque en los terrenos heredados de su padre latifundista. Junto con su hermano, el fundador de la Universidad nacional de Járkiv, Karazin viajaba mucho alrededor del mundo donde estudiaba el arte de jardinería y coleccionaba semillas y plantones de los vegetales exóticos.

Al regresar a su patria, el biólogo los plantó en su jardín. Karazin creó todas las condiciones, o sea, efectuó las obras de bonificación de la tierra, levantó las terrazas, instaló la calificación de vapor en invernaderos, construyó obras hidráulicas para que las plantas intricadas para los terrenos y clima ucranianos se aclimataran. Merced a su talento y sus esfuerzos, el Este de Ucrania obtuvo más de 600 especies de árboles raros para ese territorio, a saber, pícea blanca, árbol del cielo, abetos Lowa (dicen que el propio emperador Pedro I de Rusia construía árboles para sus naves de la madera de esos vegetales), membrillo japonés y otros que han enriquecido y diversificado la naturaleza de los terrenos de Járkiv.

Cabe mencionar que la ubicación de las plantas es pensada muy bien, por ejemplo, los pinos azules y de plata han vegetado en el fondo que subraya su color fascinante y, abetos de Siberia se sitúan en el parque de tal modo que crean un microclima especial que ayude a los árboles exóticos sobrevivir en las condiciones ucranianas.

Hoy día el parque en Krasnokutsk es no sólo el sitio singular de los terrenos pero el lugar amado por los ciudadanos de Járkiv y huéspedes de la región. Es el lago superior que llama la atención de los visitantes del parque. En el centro del estanque está una pequeña isla encuadrada por los sauces llorones. A esa isla de Amor lleva un puente. Cerca crece una planta exquisita Ginkgo biloba, es decir, el árbol de felicidad. Según afirman las leyendas si aprietas al tronco y deseas algo, ello se realizará obligatoriamente.

El territorio del parque alberga los pasillos subterráneos del convento para hombres que estuvo en su territorio, pero fue destruido después de mandato de Catalina II de Rusia. ¡Dicen que la longitud de los laberintos alcanza 18 kilómetros! Pero del propio monasterio sólo queda una capilla. Sin embargo, el adorno principal del parque de Krasnokutsk es las esculturas de madera que representan los personajes de cuenta de hadas de Ucrania y fueron hecho por los artesanos populares. A los niños les encanta mucho buscarlos entre los árboles.

Cerca de Krasnokutsk está situada otra maravilla artificial, así llamadas Terrazas que cantan. Esta cuesta que se da al sol está fortalecida por seis terrazas. Gracias a ellas se acumula y conserva lo caliente para plantación de árboles exóticos que dan frutas. Además, tal estructura de anfiteatro garantiza la acústica singular para las terrazas que puede intensificar cualquier sonido. Así, cuando sopla el viento parece que la terrazas cantan y de aquí proviene su nombre.

Cómo llegar. De Járkiv salen los autobuses para Krasnokutsk (90 kilómetros y 1 hora y 20 minutos en la carretera). Los autobuses parten de la estación de autobuses que está cerca del Tsentralniy Rinok.