Jardín Botánico Nacional

Ya hace mucho, Kyiv ostenta el título de una de las ciudades más verdes del Mundo Viejo. Lo justifica el Jardín Botánico Nacional que se ubica dentro de la ciudad, además, está catalogado entre los más grandes y más ricos jardines de Europa. En general, representa un oasis para los vecinos y turistas de la capital que sorprende por los paisajes impecables, colores saturados y biodiversidad impresionante.

Inaugurado en 1964, hoy en día, el Jardín Botánico Nacional es catalogado la reserva de Ucrania y está preservado rigurosamente, además, sus terrenos son declarados el monumento natural, histórico y cultural. El jardín de 130 hectáreas cuenta con una gran biodiversidad: 11 mil flores y vegetales.

Aquí, cada lote de tierra refleja la flora de distintas partes de Ucrania y otros países del mundo. Y eso lo primero que atrae la atención. En general, el jardín botánico totaliza tales colecciones como “Los bosques de las llanuras ucranianas”, “Los Cárpatos de Ucrania”, “Las estepas de Ucrania”, “Crimea”, “Asia Central”, “Altái y Siberia del Oeste”, “Extremo Oriente”.

La primavera en el Jardín Botánico Nacional suele empezar en el abril cuando, en su rincón más conservado, las magníficas magnolias se ponen en flor. Miles de turistas y vecinos de la capital vienen a Kyiv para contemplar ese espectáculo. El período más visitado del jardín botánico coincide con el florecimiento de lilas. El jardín de lilas de 2.5 hectáreas –representado por 21 especies de 28 existentes en el mundo– es una joya no sólo del espacio natural, sino de toda la capital. Un rasgo característico más del Jardín de lilas es que desde aquí abren las vistas impecables de la orilla izquierda de Kyiv, asimismo el Monasterio de Výdubichi.

Si tienes ganas de admirarse del florecimiento de azucenas y flox, es recomendable venir al Jardín Botánico Nacional en julio. Al mismo tiempo, se puede aprovecharse de la floración de dalias, gladiolos y cannas. Y el rosario único, creado en el Jardín Botánico Nacional en los años de posguerra, alegre a los visitantes durante todo el verano.

Visitando el jardín botánico, es menester ir a ver la Orangerie (invernadero) creada especialmente para sostener un clima caluroso donde exhiben las exóticas plantas tropicales y subtropicales: maravillosas azaleas y camelias, así como piñas, limas y mirto, entre otros. No obstante, en otoño, en el invernadero sucede una maravilla auténtica cuando al mismo tiempo comienzan a florece más de 650 variedades de orquídeas. Esos vegetales siempre gozan de fama merced a los colores exquisitos y los olores impecables.

El Jardín Botánico Nacional de Kyiv fascina pese a que estación del año reina en la naturaleza. Sin embargo, es capaz de regalar las impresiones más vivas desde mayo hasta agosto.

Cómo llegar. Hay que ir a pie desde la estación del metro “Druzhba narodov” por el pasillo del mismo nombre y después seguir por la calle Bastionna. Otro variante: en la estación de metro “Vokzalna” hay que tomar el trolebús Nº14 y venir hasta la parada final “Botanichniy Sad”.

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