Hotel Londonskaya
Situado en el centro histórico de Odesa, el hotel Londonskaya es uno de los más famosos de la ciudad. Su edificio elegante, que los impresionados huéspedes de la ciudad marítima declaran “la música inmóvil”, está considerado como la parte más bella de la fachada del pasillo Primorsky. Además de ser el prestigioso hotel de cuatro estrellas, el Londonskaya es uno de los más bellos y más vibrantes lugares de interés de Odesa.
El impecable recinto de estilo del renacimiento italiano fue construido en 1828. Primero, albergaba una mansión encargada por el príncipe Lopukhin. El proyecto fue ideado por el conocido alarife Franz Boffo que también concibió los otros edificios del pasillo Primorsky. Veinte años después, el recinto fue adquirido por el gastrónomo y pastelero francés Jean-Baptiste Karuta, que se fue organizando su sistema de hostelería en la ciudad. Entonces abrió un hotel.
Cuando se enfrentó con el asunto de escoger el nombre, se vio que todas las variantes “francesas” fueron ya utilizadas por los otros recintos, entonces la ciudad ya albergaba los hoteles y restaurantes con nombres "París", "Richelieu", "Francia", "Lyon", "Versalles", entre otros. Así, Karuta decidió dirigirse a la estética británica y bautizó su hotel “Londonskay” (literalmente: londinense). A propósito, desde entonces, se inició una tendencia de dar los nombres ingleses a los locales, por ejemplo, dentro de poco fue abierto el hotel “Inglaterra”.
A partir de aquel momento, el hotel pasaba de manos a manos. Cada nuevo propietario sólo hizo las renovaciones. La remodelación más grande tuvo lugar en los años 1899 y 1900. Como el resultado, el hotel obtuvo su exterior actual, que combina el lujo aristocrático y la elegancia refinada.
Las salas y las habitaciones del hotel también merecen ser admiradas. Los interiores ricos crean la sensación de estar en un palacio real: las exquisitas escaleras de mármol con las barandillas forjadas, columnas finas, arañas de cristal y vidrieras de colores.
No sorprende nada que el hotel Londonskaya atraía una infinidad de los huéspedes conocidos y personalidades famosas que llegaron a Odesa. El hotel acogió a Robert Stevenson, Isadora Duncan, Sarah Bernhardt, Anton Chéjov, Máximo Gorki y otras personas ilustres como presidentes, diplomáticos, artistas, actores, músicos, entre otros.