Kerch

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Kerch es la tercera ciudad de la península de Crimea según su tamaño y población. Está situada en la costa del estrecho de Kerch que comunica mar Negro y mar de Azov. Injustamente Kerch carece de la atención turística, pero entretanto, es una ciudad única que tiene la cantidad de los años enorme y es considerada una de las ciudades más viejas en el mundo. Además, no cede ante los reconocidos centros turísticos en la riqueza del patrimonio de valor cultural e histórico. Así, no en vano Kerch está incluida en el programa internacional de Unesco “Ruta de la seda”.

Durante su vida que ya dura 26 siglos, la ciudad experimentó la influencia de varias culturas y civilizaciones. En los tiempos antiguos aquí estaba situada la capital Panticapea de Reino del Bósforo, un estado poderoso y rico. Luego Kerch debido a su posición geopolítica muy atractiva – en el cruce de muchas rutas comerciales – se pasaba de manos a manos. Primero, formó parte del Imperio romano y Rus de Kiev, luego, en la Edad Media, aquí reinaron los genoveses y los turcos otomanos. Y hasta el siglo 18 cuando la ciudad justo con toda la península fue conquistada por el Imperio ruso.

Cada época dejo las inolvidables huellas en la apariencia de la ciudad que ahora se manifiestan en un sinfín de los objetos arqueológicos y edificios arquitectónicos que emulan con ilustres perlas del patrimonio mundial. Por ejemplo, los kurganes de Bósforo están en la misma fila con los monumentos de la civilización humana como las pirámides de Egipto, la Acrópolis de Atenas, el Coliseo Romano, etc. Y los tesoros encontrados aquí se muestran en las exposiciones del Museo Británico y Museo del Hermitage.

El mayor lugar de interés de Kerch es su centro histórico, o sea, la Montaña Mitridato donde estuvo ubicado la Panticapea antigua. En aquel entonces aquí fue situada la Acrópolis donde bullía la vida en las calles y plazas anchas, numerosos templos y palacios. Hoy día merced al trabajo de los arqueólogos se puede admirar las rarezas singulares en el museo de antigüedad creado junto al sitio de las excavaciones. La escalera con 400 escalones construida en el siglo 19 según el proyecto de Alessandro Digbi lleva a la montaña. La terraza de observaciones adornada con las flores y las esculturas de los grifones da al mar, a la ciudad y a sus alrededores.

En el arrabal de Kerch se encuentra una obra maestra de la arquitectura antigua – un monumento de la arquitectura de los sepulcros que se ha conservado mejor que otros – Tsarski kurgan de 18 metros de altura. Es una tumba de uno de los reyes de Bósforo que presenta un particular pasillo de piedra con una cámara funeral que no fueron propios para aquellos tiempos remotos. El túmulo fue robado hace muchísimos años y así sólo los restos del sarcófago yacen aquí.

Cerca del Túmulo de rey está situado un relevante monumento militar de Kerch, es decir, el Museo de la historia de la defensa de las canteras de Adzhimushkay que se trata de los acontecimientos trágicos de la Segunda Guerra Mundial. En 1942 las tropas soviéticas y los habitantes de la ciudad se defendieron valientemente durante 170 en el labirinto de las catacumbas donde antes extrajeron caliza para la construcción. Ellos casi no tuvieron alimentación, ni agua, ni medicamentos pero lucharon hasta final y distrajeron la atención de la fuerzas superiores de las tropas enemigas. Así, los descendientes les dedicaron la exposición de museo que está ubicado sobre la tierra.

El centro de Kerch está adornado por templo de Juan el Bautizo el monumento medieval, el único que se ha conservado de los tiempos bizantinos. El conjunto arquitectónico de la iglesia representa una mezcla de los estilos de cruces y cúpulas con el de basílica y está construida de ladrillo rojo y piedra blanca. Hoy día es uno de los templos activos más viejos en Europa Oriental.

Es muy fácil alternar las excursiones curiosas con el descanso en las playas y en los balnearios. Aquí hay las playas perfectas especialmente para los niños, un mar puro y decenas de sanatorios. A propósito, además, Kerch presta la posibilidad del reposo activo. ¡Así se puede afirmar que el viaje a esa ciudad magnífica será inolvidable para cada uno!