Monasterio de la Protección de la Madre de Dios

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Adyacente a la plaza más vieja de Járkiv, el conjunto arquitectónico del Monasterio de la Protección de la Madre de Dios es uno de los adornos principales de la ciudad de hoy. Fundado en 1726, el convento estaba localizado dentro la fortaleza de Járkiv y formaba parte de sus fortificaciones. Situado a la orilla del río Lopan, a una escasa distancia de la principal plaza comercial, desde su inauguración se convirtió en una parte indispensable del centro de la villa.

El nombre del monasterio se debe a la antigua iglesia de la Protección de la Madre de Dios (en ucraniano: Porkova) que fue anexionada al conjunto conventual. Elevada en 1689, en vez de la homónima iglesia de madera, actualmente esa sagrada es el recinto más antiguo de Járkiv. Un espléndido templo de estilo barroco ucraniano representa una estrella del conjunto conventual, un monumento arquitectónico destacado, declarado una de las ‘Siete Maravillas de Járkiv’.

La catedral de la Protección de la Madre de Dios, construida por los cosacos al lado de las murallas de la villa medieval, representaba un templo coronado con tres cúpulas. Erguida según la doctrina arquitectónica ortodoxa de entonces, la iglesia fue la así llamada de invierno. Armónica y elegante, la sagrada causaba la impresión de los volúmenes que nacen en sí mismos: la monumentalidad acética de la parte inferior de la catedral fue contrapuesta a la elegancia de la superior. A la vez con la construcción de iglesia, edificaron un campanil que también fue la parte de las fortificaciones de la ciudad y se destacaba por las formas gruesas y hacía eco con una torre de castillo.

Luego –en el siglo XVIII– el monasterio albergaba el colegio de Járkiv que se hizo la primera institución educacional de Ucrania del Este. Es famoso por tener en su plantilla docente tal profesor famoso como filólogo ucraniano, Grigoriy Skovoroda, que está recordado en la estela de piedra, localizada en el centro del claustro. Además, la biblioteca del colegio contaba con una selección de los libros raros, asimismo el recinto adyacente disponía de los anticuados vasos sagrados.

Otro adorno del conjunto arquitectónico del Monasterio de la Protección de la Madre de Dios es la Iglesia Ozerianska, levantada a finales del siglo XIX. Decorada del estilo ruso-bizantino, está coronada con 12 cúpulas acebolladas, por eso se contrasta armónicamente con la Catedral de la Protección de la Madre de Dios. Además, el convento cuenta con la casa de arzobispo, el recinto de celdas con el refectorio y la casa del abad.

En los años 20 del siglo XX, el monasterio fue cerrado y sus recintos albergaron distintas instituciones públicas. Así, sus edificios antiguos empezaron a demolerse. Después de la Segunda Guerra Mundial, había los intentos de reformar el monasterio, pero sólo a finales del siglo XX, el claustro fue renovado y retornado a los parroquianos. Actualmente, el monasterio renacido sigue adornando el centro de Járkiv, siendo uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.