Palacio de Tolstoi (Casa de los científicos)
El palacio de los condes Tolstoi, conocido comúnmente como la Casa de los científicos, es uno de los monumentos más impecables de Odesa. Pese a su edad avanzada y una crónica turbulenta, el recinto logró conservar casi intacta la mayoría de sus interiores lujosos. Actualmente, justo el interiorismo inmejorable representa el imán principal para las centenas de turistas.
El edificio de estilo ruso clásico, completado por la decoración barroca y renacentista, fue concebido en el centro de la ciudad en los años 1830. El proyecto fue ideado por el alarife italiano Franz Boffo, conocido autor de otras obras maestras de arquitectura de Odesa como el Palacio de Vorontsov. El recinto fue encargado por el valet de chambre Nicolai Khorvat. Cuarenta años después, el conde Tolstoi adquirió la mansión para su hijo recién casado. Los Tolstoi fueron unos de los nobles más ricos del sur del Imperio ruso y fueron conocidos como los mecenas y los coleccionadores de obras de arte.
El recinto de dos pisos fue construido de caliza y contó con 12 habitaciones y un patio. La mayoría de las salas hermosas han llegado a la actualidad casi intacta: aquí se puede contemplar las escaleras ornamentales, espejos venecianos, techos tallados y tapices elegantes.
Una de las más bellas es la Sala de estar de mármol, que fue utilizada por los Tolstoi como un comedor. La habitación está revestida de mármol artificial que fue inventado y usado por el artesano local a coste de los propietarios de la mansión. Además, está aquí el piano de cola de la famosa empresa alemana Schroder. Según dice la leyenda su propietario anterior fue el propio Franz Liszt. La misma leyenda afirma que el pianista ilustre tocó sus canciones durante su gira en Odesa en el mismo piano de cola cubierto con pinturas y tallados.
Otro recinto muy vibrante de la mansión es la Sala de seda, cuyas paredes están revestidas con la sede ornamentada. Dicen, que el conde, agotado por los ruegos de sus amigos mostrarles la orden de San Estanislao con la bandolera de seda, entregado por el emperador por su establecimiento de la estación de ambulancia, encargó la tela de seda en China que fue creada a plana y renglón de la bandolera. Entonces mandó entapizar su salón con ella.
Otro orgullo del palacio es el Salón blanco con el parquet de 22 variedades de roble, espejos venecianos, araña dorada y muebles antiguos. Esa sala fue destinada para los bailes y pudo acoger de hasta 12 parejas. Los locales afirman que hasta hace poco tiempo el Salón blanco fue la casa para la fantasma de una mujer que baila el vals. Dicen que es el alma de la condesa Tolstoi que viene al lugar donde solía ser feliz.
El interior impecable es el rasgo característico del Salón de nogal, que fue bautizado en honor de las exquisitas puertas y revestimiento de nogal, y el Salón de roble que sirvió de gabinete para el propietario de la mansión. A propósito, el último fue unido con el Teatro de Ópera por la primera línea telefónica de Odesa, ya que al conde Tolstoi le apetecía mucho escuchar las interpretaciones por el teléfono.
El palacio cuenta con la adyacente pinacoteca de estilo tardobarroco, encargada por el Tolstoi a finales del siglo XIX. Aquí se conservó su colección de pintura y otras obras de artes visuales rusos y extranjeros. Ensu época, fue una de las mejores galerías del Imperio ruso.
En 1920, después de que la familia Tolstoi se vio obligada a abandonar su casa de Odesa, su mansión albergó el Primer museo popular. Desde 1934, aquí se encuentra la Casa de los científicos de Odesa.