Kamianets-Podilsky

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Por mucho que se esfuerces no alcanzarás encontrar ni un solo epíteto que puede describir la magnificencia de la ciudad antigua, y no hay nada semejante no sólo en Ucrania sino en toda Europa. Fundado en la isla que está formada por una curva peculiar que hace en ese sitio el río Smotrich, Kamianets-Podilsky tiene una historia brillante que le dotó de un inconfundible aspecto multicultural. La cantidad astronómica de los monumentos del valor arquitectónico y cultural cuya aparición se remonta a los siglos XI – XIX, está concentrada en el territorio de la Ciudad vieja, que fue un argumento digno para declararla el Patrimonio Cultural de la Humanidad por Unesco.

Durante mil años, la ciudad de Kamianets-Podilsky situado en el cruce de las vías europeas y tocado por diferentes culturas, fue la fortaleza de frontera. Por eso el Este y el Oeste estaban en la lucha permanente por la ciudadela. Las primeras fortificaciones fueron construidas aquí en los tiempos remotos del Rus de Kiev. Sin embargo, es comúnmente apropiado considerar que la ciudad surgió en 1362 merced a los príncipes de Lituania, hermanos Koriatovych. La leyenda dice que estando de caza, los hermanos vieron el ciervo hermoso que salvándose de persecución, les llevó a una isla maravillosa rodeada de un cañón profundo. Justo aquí, en este sitio guardado por la naturaleza, los príncipes lituanos decidieron levantar la fortaleza.

La ciudad iba desarrollando muy rápidamente y pronto se convirtió en un relevante centro de comercio y artesanía y empezó a competir con Kyiv y Lviv. Pero el auge del fomento de Kamianets-Podilsky es, sin duda, siglo XV cuando pasó a los manos de reyes polacos. Entonces, en la ciudad fueron formados tres comunidades nacionales: la polaca, la armenia y la ucraniana que crearon sus propios distritos con la arquitectura original. Además, durante el período polaco, la ciudad obtuvo la fama de la fortaleza más defendida e inalcanzable. Según afirma la leyenda, el sultán turco cuyos intentos de apoderarse la fortaleza fracasaron, preguntó los vecinos de la ciudad: “¿Quién construyó la fortaleza?” y ellos respondieron: “¡Propio Dios!”. “¡Qué Dios se la apodera!”, concluyó el sultán.

No obstante, en 1672 la ciudad cedió ante el asedio turco que reinaron aquí durante 27 años y alteraron considerablemente la ciudad vieja. Luego, en 1699 Kamianets-Podilsky regresó bajo al dominio polaco y siglo después fue usurpado por el Imperio ruso.

A pesar de las peripecias históricas, Kamianets-Podilsky logró conservar sus edificios singulares casi en el estado prístino. Su mayor lugar de interés queda la fortaleza vieja que es un ejemplar magnifico de las fortificaciones de Europa del Este. Las murallas gruesas y torres defensivos hasta hoy día te cortan la respiración. Entre las torres se distingue mucho la torre negra con el poso de 40 metros y la Karmelukova, la más alta, que obtuvo su nombre en el siglo IX cuando aquí detuvieron el héroe nacional ucraniano, Ustim Karmeluk.

En las torres y subterráneos de la fortaleza crearon las exposiciones únicas que cuentan vivamente sobre las páginas históricas de Kamianets-Podilsky. Aquí se muestra con maestría las escenas del juzgado medieval, la defensa del castillo, exponen la colección de armas. Pero el mayor grado de interés provoca la exposición “Antigüedades de Podil” que comentan el pasado de la región. El lugar de interés muy atractivo es el puente de fortaleza. Además, es comúnmente conocido como puente de turcos, ya que en el siglo XVII, después de la usurpación de la ciudad por los otomanes, el puente fue renovado considerablemente.

Las sagradas de Kamianets-Podilsky impresionan mucho, ya que se puede contemplar su lujo y diversidad durante eternidad. Entre las joyas principales cabe mencionar la Catedral Armenia (Armianskiy Sobor) con el fantástico campanario y la iglesia de San Pedro y san Pablo que es una mezcla ideal de las arquitecturas de dos religiones diferentes. La cosa es que la catedral fue convertida en la mezquita durante la gobernación de turcos y por eso el conjunto se concluye minarete. Las huellas de diferentes épocas y estilos lleva el complejo del Monasterio Dominicano (Dominicanskiy monastir). Y la iglesia de San Nicolás que forma parte del convento, y es considerada una de las más bellas y antiguas de la ciudad.

Gracia a la gran cantidad de los monumentos históricos, Kamianets-Podilsky presta la oportunidad de sumergirse en la atmósfera auténtica de la Edad Media y sentir su magia inconfundible. ¡Y para intensificar las impresiones, es aconsejable visitar la ciudad durante la celebración de los festivales y fiestas que se festejan aquí casi durante todo el año!