Monte Koshka
El pintoresco monte Koshka (literalmente: ‘la gata’) se yergue sobre el centro turístico Simeiz, a 15 km de Yalta. Es uno de los monumentos paisajísticos más atractivos de la Costa Meridional de Crimea. De veras, la forma del monte hace eco con una gata elegante que está preparando para hacer un salto. Pero en realidad, su nombre actual proviene de la etimología popular de la variante de la palabra en el idioma de los tártaros de Crimea. Así, su título suena como Kos-Kaya que significa ‘una roca par’ (según otra versión ‘una roca de halcón’).
Un peñasco de 254 metros obtuvo su apariencia actual según estándares geológicos hace poco, sólo hace un millón de años. Según su carácter natural es una parte de la cadena principal de los Montes de Crimea que paulatinamente rompió y vino a la mar.
El monte Kosha es un reconocido monumento histórico y arqueológico. Hace mucho, la montaña fue la casa para los tauros (un antiguo pubelo), y actualmente, aquí están localizados restos de sus asentamientos: ruinas de casas, bases de templos antiguos y un cementerio grande que consta de centenas de así llamados dólmenes, los túmulos característicos para el pueblo de los tauros. Los sepulcros, labrados en piedra, cuentan con una gran cantidad de los utensilios de la vida cotidiana y joyería que se remontan a los siglos VI al II a.C. Durante la Edad Media, el Monte Koshka albergaba la fortaleza Limen-Isar cuyos fragmentos, en particular las ruinas de las murallas, han sido conservados hasta la actualidad. A una escasa distancia de las ruinas anticuadas están los restos de mortero blanco que fortalecía la mampostería de fortificaciones.
El cuerpo de la montaña dispone de piedras de forma peculiar y pintorescas formaciones cársticas. Siempre impresiona con los picos agudos de peñascos y acantilados. Sus cuestas están cubiertas con una alfombra verde compuesta con los árboles de relicto, declarados extintos y enlistados en el Libro rojo. Entre ellos, cabe señalar el madroño de hoja perenne que es conocido popularmente como ‘desvergonzada’. Es un árbol impecable que se vegeta solo en la Costa Meridional de Crimea. Además, desde el lado del mar, el monte está flanqueado por una cadena de las rocas fantásticas.
Desde la cima de la montaña, a donde lleva un pintoresco sendero ecológico, se abren las vistas impecables sobre la bahía Goloboy zaliv, el valle Limenskaya, y el pueblo Simeiz.
Cómo llegar. Es necesario tomar el autobús Nº 36 en Simeiz y bajar en la terraza de observación, localizada a pie de la montaña. Desde ahí, se puede ir a pie por un sendero hasta la cima del monte.