Сatedral de San Nicolás

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El edificio claro y elegante de la Catedral de San Nicolás, inspirado en la estética barroca, es uno de los iconos más considerables de Kremenets. Esta sagrada atrae como un imán no sólo por sus formas encantadoras, sino por su crónica muy complicada. La iglesia fue concebida a mediados del siglo XVI cuando la esposa del rey polaco Segismundo I Jagellón el Viejo, que fue la propietaria del castillo de Kremenets, ordenó elevar la iglesia parroquiana que se convirtió en la primera sagrada católica de la villa.

Después, la catedral pasó a manos del orden de los monjes franciscanos que remodelaron el templo y elevaron los recintos que después formaron un conjunto monasterial. Además, los monjes decidieron amurallar su convento. La prosperidad del claustro duró un poco más dos siglos, ya que en 1832 después de la insurrección polaca, el emperador Nicolás I de Rusia mandó cerrar el monasterio, y la iglesia católica se hizo la ortodoxa. Después de la renovación, la iglesia renacentista obtuvo el aspecto barroco.

Actualmente, aquí dan los sermones. Además del recinto de la catedral, fueron conservados los recintos con las celdas, campanario de dos niveles y fragmentos de murallas de piedra.