Castillo de Dubno

Mostrar en mapa

El castillo de Dubno, elevado en el cabo abrupto al lado del río Ikva, en el pleno corazón de la ciudad, es una de las fortalezas más antiguas de Ucrania. El conjunto sorprende por la hermosura, majestuosidad y enorme valor histórico. Además, forma parte de la reserva histórica y cultural de la ciudad de Dubno y el castillo está declarado la perla auténtica de la arquitectura militar de Ucrania.

El castillo fue construido en vez de la antigua fortaleza a finales del siglo XV por el mando del príncipe Konstantin Ostrogski. La plaza fuerte albergaba recintos de madera, rodeados por un terraplén que fue fortalecido con una empalizada. Sin embargo, los incendios regulares destruyeron varias veces la buena parte de los recintos del castillo. Así, un siglo y medio después, los Ostrogski decidieron remodelar la plaza fuerte y construirla en piedra. Así, aquí apareció un castillo inexpugnable, elevado según el estilo renacentista, y fortalecido con dos bastiones de piedra y ladrillo con torres. Otro punto de la defensa de la fortaleza fue un profundo foso de castillo.

En aquel entonces, el castillo de Dubno fue uno de los más opulentos de Europa. Aquí aguardaron decenas de cajas con oro, plata y piedras preciosas, asimismo armas de caballeros, incluso con el nombre grabado, adornos valiosos, rica ropa y una reserva amplia de alimentos. Los rumores de las riquezas enormes del castillo solían atrae como un imán a múltiples invasores: los tártaros y cosacos varias veces trataron de asaltar la fortaleza, no obstante, la plaza fuerte quedó intacta. Durante más de cinco siglos, el castillo de Dubno fue inexpugnable debido a su sistema de fortificaciones, y una ubicación estratégica. El territorio del castillo fue protegido por las aguas del río Ikva y un valle pantanoso, ya que fangosos terrenos dificultaron considerablemente los atentos del asalto: se vio imposible llevar consigo la artillería pesada, y los cañones ligeros fueron incapaces de destruir las murallas gruesas del castillo.

Durante muchos siglos, el castillo de Dubno pasaba de manos a manos sea regalado sea heredado. En el siglo XVIII, el recinto obtuvo nuevos propietarios, los representantes de la familia real polaca, Lubomirski. Ellos decidieron remodelar el castillo por completo y convertirlo en el verdadero conjunto palaciego. Para aquello fines, ellos invitaron un famoso alarife italiano. Entonces, la fortaleza perdió su exterior severo y caracterizaba por las formas de la residencia de gala. Lo único que andaba recordando el castillo viejo, fue la entrada principal con el portal adornado con el escudo de la familia de Ostrogski.

Actualmente, el castillo de Dubno alberga dos palacios. El primer –el de Ostrogski– contaba con los archivos de las dinastías, y el segundo –el de Lubomurski– atractivo por el escudo de sus antiguos propietarios y bajorrelieves elegantes del maestro italiano que adornan la sala principal, la ex sede de festines suntuosos. Debajo de los palacios existe un sistema de subterráneos donde solían esconderse los locales durante los sitios y se aguardaba las reservas de agua y alimentos. Los subterráneos del castillo de Dubno fueron descritos en la obra maestra ‘Taras Bulba’ de Nicolái Gógol. Actualmente, uno de los subterráneos alberga la exposición de armas de tortura y acoge las excursiones teatralizadas.

Durante su larga existencia, el castillo llegó cubrirse con múltiples leyendas. La más famosa de ellas cuenta sobre la nieta brava del príncipe Ostrogski, Beata. Dicen que en 1577 justo durante la boda de la joven, la fortaleza fue sitiada por los tártaros. Su novio se escondió debajo de la mesa, y ella misma con el guardia subió a la torre del castillo y con un solo disparo quemó pabellón del hijo de Kan de Crimea. Al quedarse sin caudillo, los tártaros retrocedieron y la llamaron a Beata la bruja.

[Cómo llegar. Se puede llegar a Dubno desde la estación de autobuses de Rivne en autobús. Además, se puede llegar desde Kyiv en tren o autobús que salen desde la estación de trenes.