Sviatoguirsk
La pequeña ciudad de Sviatoguirsk se extiende a las orillas pintorescas del río Siversky Donets y es considerado uno de los sitios más maravillosos del Este de Ucrania. Los extraordinarios monumentos históricos y naturaleza sofisticada provocan el interés intenso no sólo en los turistas ordinarios sino en las personas ilustres como, por ejemplo, Antón Chéjov que en aquel entonces tituló Sviatoguirsk “Suiza de Donetsk”.
Hoy en día es un balneario climático que goza de fama y cuenta con numerosos centros curativos, sanatorios y casas de reposos. Las montañas de tiza, la causa primordial de las condiciones favorables para la mejora de salud, ya que ellos defienden la ciudad de los vientos. Además, el bosque de pino impregna el aire con las aromas de pino. Ese microclima magnífico fortalece considerablemente la salud, influye positivamente en el metabolismo, aumenta inmunidad y resistencia contra las influenzas.
Pero es la Laura de Sviatoguirsk que glorificó la ciudad fuera de las fronteras de Ucrania, ya que es la principal sagrada ortodoxa del Este del país. Los primeros monjes aparecieron aquí en el siglo XV y fundaron en la orilla alta del río Donets un tempo de cuevas. Durante siglos, la iglesia y celda vecinas atrajeron los frailes y peregrinos de diferentes rincones del mundo. Con la marcha de tiempo la Laura seguía creciendo y desarrollando. Sin embargo, en 1787 Catalina II de Rusia mandó suprimir el convento y los monjes fueron expulsados. Los bienes del monasterio fueron usurpados y enviados al tesoro del Imperio ruso y las tierras fértiles, la emperatriz las regaló a su favorito Grogori Potemkin. El decidió construir el palacio en una de las montañas de Creta, y en la costa del lago pintoresco acomodó los baños para huéspedes.
Y sólo en 1844 el convento fue restablecido, pero por desgracia no funcionó mucho, ya que en 1922 con la llegada de las autoridades soviéticas, el monasterio fue cerrado y destruido. Su territorio albergaba la casa de reposo para trabajadores de Donbass. No obstante, la descomposición de la URRS dio un empuje y el claustro de Sviatoguirsk fue reconstruido y abrió sus puertas a los monjes. Y en el 2004 obtuvo el estatus de laura.
Actualmente, Laura se yergue en el fabuloso monte de tiza y es magneto no sólo para los creyentes sino los turistas ordinarios. Su joya es la Catedral de Asunción (Uspenskiy) cuyo exterior combina los elementos de estilos bizantino y ruso clásico. Cerca del templo está la parte más antigua del convento donde se puede visitar las celdas de cuevas y la iglesia subterránea.
La Laura de Sviatoguirsk se encuentra en el parque nacional “Sviati Gori” (Montes Santos) que cuentan con los monumentos únicos de valor arqueológico, cultural e histórico. La estrella del parque es el monumento en honor del revolucionario soviético Artem cuya altura alcanza 22 metros. La figura gigante diseñado en estilo de cubismo armoniza idealmente con el complejo de monasterio. La escultura fue proyectada por el famoso alarife Iván Kavaleridze.
Cómo llegar. De Donetsk u otras ciudades grandes salen los autobuses para Sviatoguirsk (2.5 horas, 40 grivnas). Además, a Sviatoguirsk se puede llegar en tren directo de Kyiv, Járkiv, Lugansk, Donetsk y Simferópol.
Precio: la excursión a Laura de Sviatoguirsk cuesta 40 grivnas