Artes visuales

Probablemente, las obras artísticas ucranianas no han saltado a la gloria mundial, sin embargo, representan lo característico y lo único del talentoso pueblo ucraniano. Lo comprueban las particulares exposiciones de numerosos museos del arte en país que prestan la oportunidad de conocer las obras de pintura, dibujo y escultura.

El arte ucraniano nació en los tiempos remotos de Rus de Kiev y justo entonces fue estrechamente ligado a la religión cristiana que se convirtió en la fe principal del estado antiguo. Las primeras piezas artísticas fueron iconos cuyos autores fueron los monjes. En general, pintaron a Jesús Cristo, Virgen María, ángeles y santos. La pintura de iconos reflejaba el mundo rico y, al mismo tiempo, complicado de un hombre.

Además, aparecieron los frescos y mosaicos, que fueron frecuentemente usados para adornar las paredes de templos en Rus. A diferencia de los iconos, los pintores dibujaron no sólo los sujetos religiosos sino los laicos que mostraron la vida y diversiones populares. La diversidad de los géneros de artes visuales está representada en la Catedral de Santa Sofía en Kyiv. Es la única catedral en los terrenos del Mundo Viejo que ha guardado y ha conservado los ejemplos espléndidos de la pintura monumental de Rus de Kiev.

El icono fue considerado una de las obras principales de pintura hasta el siglo XVII cuando en el Monasterio de Cuevas de Kyiv apareció la imprenta que dio empujo al desarrollo de grabados que sirvieron de la ilustración para los libros. Uno de los ejemplos brillantes son los imágenes para Trebnik (libro para la misa) del arzobispo Peter Mogila.

Antes de que la pintura de iconos cediera su puesto a los retratos laicos, en Ucrania se extendieron considerablemente así llamados parsunas: los retratos (de ordinario, de las personalidades históricas) creados según las tradiciones de iconos. Frecuentemente, fueron los cosacos quienes encargaron la creación de tales cuadros. Los rasgos característicos de parsuna son el estilo decorativo y el uso amplio de los elementos del arte popular ucraniano. El más extendido y más usado, entre otros, fue el cosaco Mamay o el Cosaco con bandura que representaba la lucha de Ucrania por la independencia.

La pintura de retratos se fomentaba activamente durante el siglo XVIII y entre los autores más talentosos cabe señalar Dmitri Levitsky, Vladimir Borovikovsky y el famoso poeta ucraniano que poseía el talento artístico, Taras Shevchenko. Además, es considerado el fundador del estilo cotidiano en la pintura ucraniana.

El papel relevante en el desarrollo de los artes visuales de Ucrania, la desempeñó el maestro de retratos y escenas históricas, Iliá Repin, el autor de famosísimo cuadro “Cosacos zaporogos escribiendo una carta al Sultán” y, además, el imponderable marinista, Iván Aivazovski. La parte considerable de su obre total se alberga en el museo de Feodosia, su ciudad natal.

Los artes visuales del siglo XX desarrollaron bajo de las normas y las reglas impuestas por las autoridades soviéticas. La idea principal de los cuadros de aquellos tiempos fue la lucha por el socialismo y los protagonistas: campesinos y obreros. Los artistas que acostumbraron pensar libremente y buscar nuevas formas de la salida para su talento fueron obligados crear según prescribió el estilo académico. No obstante que la época de URSS dejó sus obras maestras, entre ellos son los cuadros de Tatiana Yablonska y Fiodor Krichevsky. Y el ejemplo típico de la escultura soviética, lo representa los monumentos y bajorrelieves del Museo de la Gran Guerra Patria en Kyiv.

Los pintores modernos ya no son apretados por los marcos estilísticos y temáticos y por eso experimentan con los géneros. Entre los representantes del arte contemporáneo cabe mencionar Alexandr Roitburd y Oksana Mas, Maksim Mamsikov y Zhanna Kadirova, Iliya Chickan y Arsen Savadov. Las obras más relevantes de los pintos ucranianos se exponen en la galería grande de Kyiv, PinchukArtCentre donde sus piezas avecinan con los de maestros reconocidos internacionalmente, Damien Hirst y Andreas Gursky.

El arte visual ucraniano -de la época de Rus de Kyiv hasta nuestros días- es la cultura rica y original del país. Y los museos ucranianos son los tesoros y más ricas joyas de las obras artísticas cuya fuerza y maestría no cede de ningún modo a las piezas famosas internacionalmente.

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