Cuarteles Generales de Hitler “Werwolf”
Cerca de Vinnitsa, en los alrededores del pueblo Strizhavka, se encuentra uno de los edificios más misteriosos de Ucrania Central: antiguos cuarteles generales de Hitler “Werwolf”. A pesar de que, actualmente, se representa sólo un montón de grandísimas losas de concreto que tratan de ocultarse en el subterráneo, es un sitio histórico que lleva el título del último secreto del Tercer Reich y durante más de mitad del siglo sigue atrayendo a los investigadores, periodistas y turistas.
Según una de las versiones, lugar para la construcción de los cuarteles generales a ocho kilómetro de Vinnitsa fue elegido por los nigromantes de la Alemania nazi que fueron favorecidos por el furher. La elevación de la instalación secreta se empezó en otoño de 1941, casi después de que Vinnitsa fue ocupada por las tropas fascistas y duró a eso de seis meses. Tanto los especialistas polacos y checos como los prisioneros de guerra soviéticos trabajaron en la construcción. Para impedir la filtración de información sobre ubicación de los cuarteles generales, los constructores fueron fusilados.
Nadie sé concretamente como es “Wewolf” pero según la versión muy popular el complejo albergó 81 edificios terrestres y tres búnkeres, el principal tuvo uno cuantos niveles subterráneos. Las paredes de tres metros de anchura permitían soportar poderosa explosión de bomba. Cerca de ellos, estaba ubicada la Gestapo, las casas de generales y oficiales de cuarteles, la piscina y el comedor. Además, los cuarteles “Werwolf” tuvieron su propia central eléctrica, mini aeropuerto, estación telefónica y hasta huertas donde plantaron las legumbres para Hitler que fue el vegetariano.
Furher visito sus cuarteles tres veces. Por la primera vez llegó aquí en el verano de 1942 y estuvo aquí hasta el otoño. Aquí firmó la directiva sobre el ataque a la costa del mar Negro de Caucáseo y Stalingrado. El invierno de 1943, vino aquí por segunda vez y firmó el mandato acerca de Batalla de Kursk que se convirtió en la crucial en la Segunda Guerra Mundial. En verano, Hitler llegó aquí por la última vez para decidir el destino de Donbass.
En primavera de 1944, las tropas soviéticas se apoderaron de los cuarteles “Werwolf”, pero los alemanes alcanzaron devolverlos para explosionarlos. La cantidad inmensa de explosivo y bombas aéreas destruyeron el búnker: los edificios terrestres y las entradas en búnkeres fueron enterrados bajo de las losa de piedra. Es un misterio no solucionado que está ocultado aquí. Unos afirman que los edificios subterráneos no fueron dañados y justo aquí se esconde el oro del Imperio nazi y… la famosa Cámara de Ámbar. Durante 60 años, los “Werwolf” han conseguido cubrirse de una cantidad astronómica de leyendas y enigmas.
Actualmente, hay los planes de acomodar ese sitio histórico y convertirlo en un cebo turístico: un monumento que recuerda los victimas de fascismo. Y hoy en día, cerca del “Werwolf” funciona el museo del mismo nombre que fue creado por los aficionados a la historia y donde se puede ver las cosas, armas y técnica vieja encantrada en los terrenos de cuarteles generales.
Cómo llegar. De la estación de trenes de Vinnitsa parten los autobuses para el pueblo Strizhavka. Hay que tomar la parada “Camping” y después ir a pie a eso de 20 minutos hasta la seña “Werwolf”.