Campo de la Batalla del río Almá

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En septiembre de 1854, en la desembocadura del río Almá, a una escasa distancia del actual pueblo Vilino, tuvo lugar la primera y una de las más sangrientas batallas de la Guerra de Crimea (1853-1856). Actualmente, aquí está un conjunto conmemorativo ‘Campo de la Batalla del río Almá’ que recuerda los soldados que fallecieron en esa lucha grande y contradictoria. Además, aquí se suele organizar los festivales históricos y militares que cuentan con grandiosas reconstrucciones verosímiles de batallas.

En la batalla participaron las tropas rusas contra la alianza militar de tres países: Turquía, Inglaterra y Francia. Los soldados rusos ocuparon las posiciones en la orilla izquierda más altas del río Almá. Ellos pensaron que les defenderá la inaccesibilidad natural de la localidad y no se preocuparon por las obras de fortificación. Por la madrugada, un grupo francés aprovechó su equivocación y ascendió el acantilado costero para atacar el flanco izquierdo de las tropas rusas. El último se vio obligado a retroceder.

Al mismo tiempo, en el flanco derecho tuvo lugar una batalla frontal. Pese a la superioridad considerable de la alianza, el ejército ruso trataba de contraatacar a la bayoneta y hacer retroceder al enemigo. Pero el ejército ruso sufrió mucho daño y los comandantes decidieron ceder las posiciones. Pese al hecho que los rusos perdieron la Batalla del río Almá, no fue una derrota completa, ya que ellos lograron parar el avance de la alianza hacia Sevastopol. Así, ellos ganaron tiempo y prepararon la ciudad para la defensa que duró 349 días.

La alianza anglo-francesa-otomana no atrevió a seguir el ejército ruso y durante tres días siguientes estaba en el campo de batalla donde los militares ocupaban de la ayuda a los heridos y enterramientos de muertos. Así, allí hay tres fosas comunes para rusos, ingleses y franceses. Los rusos tuvieron 5.000 muertos y heridos, y sus adversarios contaron con 3.500.

El primer monumento en el campo de la Batalla del río Almá, donde ha sido conservado el paisaje histórico y cementerio militar con los enteramientos de los soldados rusos e ingleses, se apareció en 1877. Es un monumento de piedra que fue traído de Inglaterra e instalado en la fosa común de los oficiales británicos. Y el 8 de septiembre de 1884, para conmemorar el 30 aniversario de la batalla, se instaló un obelisco de 10 metros labrado en la piedra blanca de Inkerman, que recuerda los militares rusos muertos en la batalla del río Almá.

A la derecha de la entrada en el conjunto conmemorativo, instalado en 1902, se yergue el pedestal de mármol coronado con una figura del soldado. Es el monumento que conmemora el regimiento de Vladimir, uno de los regimientos más viejos de Rusia, que se destacó por la valentía en la batalla del río Almá. Lo más peculiar del monumento es que es la primera estatua del Imperio ruso que recuerda el soldado ordinario, un militar de grado inferior. La figura del soldado se distingue por la expresión: el militar está representado durante un ataque con el arma en sus manos.

Cada año, en el Campo de la Batalla del río Almá tienen lugar distintos eventos dedicados a la conmemoración de los militares fallecidos. Además, se organiza las batallas reconstruidas por los clubs históricos de Inglaterra, Francia, Rusia, Ucrania y Bielorrusia, etc. Una de las reconstrucciones fue visitada por el miembro de la familia real británica, Miguel de Kent, el primo de la reina de Isabel II del Reino Unido.

Cómo llegar. Hay que tomar un autobús que va desde Bajchisarái o Sevastopol a Vilino. Después, cruzar el río Almá por un puente y ascender el río izquierdo en dirección del alto obelisco de piedra que se divisa desde lejos.