Grafskaya pristan

Nakhimova Sq.

Ubicada en el centro de la ciudad, Grafskaya pristan (Desembarcadero del Conde) cuyos escalones del granito corren hacia lo azul del mar, representa una muelle de gala de Sevastopol. Ahí tuvieron lugar los relevantes acontecimientos históricos de la ciudad. Su columnata hace mucho se convirtió en un tal símbolo de Sevastopol.

La historia del desembarcadero inició en 1783 de un pequeñito muelle de madera para botes que apareció junto con los primeros edificios de la ciudad. Cuatro años después en víspera de la visita de Catalina II de Rusia en Sevastopol, en desembarcadero instalaron los escalones de piedra en vez de madera y el muelle obtuvo el nombre Ekaterininskaya. Peso ese título nadie lo usaba. Los marineros y habitantes de la ciudad, con insistencia, lo nombrara Grafskaya (de conde) debido al almirante de la flauta del mar Nergo, Marko Vojnović que solía desembarcar ahí en su lancha.

A principios del siglo XIX, las autoridades decidieron acomodar el muelle y en 1846 se transformó considerablemente convirtiéndose en un desembarcadero de gala del puerto militar. El desembarcadero obtuvo la escalera ancha encuadrada por balaustradas y adornada por las estatuas de leones hechas de mármol por el escultor italiano Fernidando Pellicio. La escalera lleva a la columnata blanca construida de la piedra de Inkerman: dos filas de columnas dóricas sostienen friso clásico y austero. Los nichos de columnata albergan cuatro estatuas antiguas (pero, por desgracia, fueron conservadas sólo dos esculturas).

Durante la Guerra de Crimea y la primera defensa de Sevastopol, justo a través de ese desembarcadero realizaron el abastecimiento de todos los bastiones con armas y alimentos, y mantuvieron la comunicación con los defensores de la ciudad del lado norteño. En agosto de 1855 debido al proyectil explosionado cerca de la barcaza de pólvora, el desembarcadero fue completamente destruido. Sin embargo, el muelle principal de la ciudad fue rápidamente reconstruido de ruinas.

En el desembarcadero hay unas placas conmemorativas que recuerdan los acontecimientos relevantes que sucedieron ahí. Una de ellas cuenta que el 22 de noviembre de 1853, en el Grafskay Pristan, los ciudadanos de Sevastopol acogieron al Vicealmirante Pavel Najimov y los marineros rusos que regresaron después de la victoria de Sinope. Otra relata que en 1905, teniente Schmidt se partió para crucero Ochakov donde asumió el poder de los barcos rebeldes.

Hoy en día, el desembarcadero atrae con los desfiles militares de la Flauta del mar Negro de Rusia que tiene lugar cada último domingo de julio. Es uno de los acontecimientos más vivos de la ciudad y muchos turistas de distintos ciudades y países llegan a Sevastopol para disfrutar de una maravilla militar.

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