Senda del Zar (Soleada)
Extendida a lo largo de la costa del Mar negro, la pintoresca Senda del Zar (Tsarskaya tropa) mide siete kilómetros y está considerada uno de los senderos más célebres de la península de Crimea. Su nombre se debe a la afición del emperador ruso Nicolás II de Rusia y miembros de la familia real a pasar por esa senda. Ese pasillo aúne el espléndido palacio de Livadia y la antigua mansión del gran príncipe Alejandro Mijailovich en Gaspra donde actualmente se encuentra el sanatorio infantil de Rosa Luxemburgo. Esa senda es famosa por sus paisajes inmejorables que se abren desde cualquier punto.
La senda fue concebida en los alrededores de Yalta en 1843. Entonces ella fue más corta y unía Livadia con Oreanda. En 1861, la mansión del conde Leo Pototski pasó a manos de la familia real del emperador ruso y se convirtió en el lujoso palacio de Livadia. Así surgió la necesidad de ligarlo con el cabo Ai-Todor donde estaba emplazada la residencia real. Dentro de 50 años, la senda fue ampliada hasta el pueblo Gaspra, y entonces fue bautizada la Senda del Zar.
La senda inicia en el inmejorable parque del palacio de Livadia, fundado ya hace dos siglos. Además, aquí está el mapa del recorrido, y a su lado se encuentra el reloj de sol. La Senda del Zar, trazada a 140 metros sobre nivel del mar, corre tras una elegante rotunda blanca y pasa por el pintoresco pueblo Oreanda. Luego su trayecto lleva al lado de la roca de la Cruz donde están los restos del asentamiento medieval, y unos picos montañosos. La senda se concluye en un parque impecable que rodea el sanatorio de Rosa Luxemburgo en Gaspra.
Lo más característico de la Senda es que pese al carácter montañoso de los alrededores de Yalta, ese camino está trazado a la misma altura, así carece de los ascensos y descensos complicados. Por eso a veces, la apodan la senda horizontal. A lo largo del camino están emplazadas esculturas decorativas, árboles y arbustos exóticos. Además, el camino cuenta con los signos con la información acerca del recorrido y bancos para descansar los pies. Durante su trayecto, la senda atraviesa otros caminos de Livadia y pasillos que llevan a los sanatorios y playas.
En primer lugar, se puede pasear por la Senda del Zar para disfrutar de los paisajes excepcionales de la Costa Meridional de Crimea, ya que cada curva proporciona las vistas espléndidas sobre la mar y la cadena montañosa, asimismo hay terrazas de observación desde donde abren los panoramas magníficos.
La mayor parte de la Senda del Zar está flanqueada por los árboles cuyas ramas abundantes forman casi un túnel que esconde el camino del color agobiante. Asimismo, el paseo está favorecido por una mezcla medicinal del aire montañoso y marítimo. Así, esa senda es apodada la senda de la salud, ya que es recomendable dar una vuelta especialmente para las personas con enfermedades pulmonares.
A veces, la Senda del Zar se la llaman la Senda soleada (Solnechnaya tropa). Ese nombre proviene de la época soviética, pero de vez en cuando está usado por los vecinos.