Escalera Potemkin
Escalera Potemkin es la tarjeta de visita de Odessa y con razón fue nombrada una de las escaleras más hermosas de toda Europa y los ciudadanos de Odessa con una sensación de orgullo lo llaman la ocho maravilla del mundo.
Este conjunto monumental de arquitectura que une la ciudad con la Estación Marítima adornó a la Palmira del Sur en 1841. Francesco Boffo procedente de Italia fue el arquitecto del edificio y el cliente fue príncipe Mijaíl Vorontsov, Gobernador General de Novorosia que así quiso hacer el regalo para su amada esposa Elisabez Vorontsova. Y en mismo tiempo complació la nobleza local que vivía en los mensiones en bulevar Primorsky y soñaron de la salida al mar muy cómoda.
La escalera durante mucho tiempo tenía diferentes denominaciones tales como Bulvarnaya (de bulevar), Guigantskaya (de gigante), Primorskaya (cerca del costa del mar) pero el nombre actual recibió en honor de uno de los fundadores de la ciudad, Su Serena Alteza Grigori Potiomkin y no como gracias al equipaje del crucero “El acorazado Potemkin” que defendía a la ciudad durante la revolución de 1905. La escalera con su nombre y fama actual está reconocida al ilustre director de películas Sergéi Eisenstein que la glorificó en su película “El acorazado Potemkin”. Se la considera una de las mejores películas de la historia cinematográfica.
Hoy día la Escalera Potemkin tiene 142 metros en longitud y cuenta con 192 escalones, pero en aquel entonces aquí fueron 200 pero ocho de ellos fueron “perdidos” durante la construcción de la calle Primorskaya en 1866. Según la ingeniosa idea del arquitecto los escalones bajos son más anchos que los altos y debido a ese hecho se hace un efecto interesante: si mirar desde abajo se puede ver solo los escalones y si mirar desde arriba se puede ver solo los descansillos. Tal perspectiva solo subraye la grandeza del principal lugar de interés de Odessa.
La escalera de Potemkin, como se debe a los edificios arquitectónicos de tal escala y fama tiene muchas leyendas y rumores. Se dicen que cundo el antiguo Canciller de Alemania Helmut Kohl visitó a la Palmira del Sur por primera vez, de repente pidió hacer la excursión en la escalera principal de la ciudad y confesó que desde niño sonaba con el paisaje marítimo que se abre del más alto escalón de la escalera. Además, los ciudadanos de Odessa dicen que los contrabandistas escondieron sus tesoros en los depósitos ocultos debajo de la escalera.
Hay que dar un paseo lento por la escalera para admirar los paisajes fantásticos de Odessa y sentir toda la grandeza de esta construcción. Para los que no pueden subir la escalera gigante funciona funicular. Las horas del trabajo desde 8 por la mañana hasta 11 por la noche.
Dirección: entre el bulevar Primosky y la calle Primorskaya.