Catedral de Santa Trinidad
La Catedral de Santa Trinidad –se yergue sobre el centro administrativo de la ciudad– representa una verdadera obra maestra de la arquitectura religiosa y la principal sagrada ortodoxa de Lutsk. Su edificio claro es declarado uno de los más bellos de la ciudad, se ve casi de cualquier sitio de Lutsk y el sonido de campañas se oye en los lugares más lejanos.
Ahí –en el sitio donde está la Catedral de Santa Trinidad–, fue construida la iglesia de Santa Cruz. A mediados del siglo XVII, la mujer del juez regional adquirió y luego danó esas tierras al orden de Bernardino. En 1720, la vieja iglesia de madera fue desmontada, y en su lugar empezaron a construir el principal templo de Santa Trinidad que fue rodeado por un monasterio defensivo.
El claustro fue lujoso y se destacaba por el exterior impecable y interior rico. Hasta el emperador Alejandro I de Rusia solía alojarse ahí durante sus visitas a Lutsk. Ello dice que todo aquí fue hecho con esplendor.
En 1853, el ordeno de Bernardino fue eliminado y el monasterio aniquilado. La Catedral de Santa Trinidad que poseía los rasgos característicos de roccoco, pasó a las manos de la iglesia ortodoxa y fue renovada según el barroco tardío. La decoración católica fue destruida por completo.
De todos modos, la catedral guardó su interior del siglo XIX. Lo más valioso es el iconostasio dorado creado por los maestros ucranianos. Otro atractivo de la catedral es un campanario elegante de la Iglesia de Santa Trinidad. Hay nueve campanas y las más vieja fue forjada en 1820.
Cerca del templo están las dependencias monasteriales. Ellos albergan el seminario y claustro femenino de San Basilio, así mismo las instituciones públicas como biblioteca y editorial. Cerca de la catedral están las puertas de piedra elevadas en 1904, así mismo las ruinas del cementerio del Bernardino ornamentado con las lápidas memoriales que representan el valor histórico y artístico.