Odesa – Vílkove – Nikolaev – Kherson – Askania-Nova
En realidad, la región del Sur se asocia a las costas doradas y mar azul. Pues eso no sorprende nada, ya que mayoría de los turistas vienen ahí para disfrutar del ocio en las playas. Pero pese a todo, es necesario visitar el sur ucraniano debido a las reservas naturales y lugares de interés del valor histórico y arquitectónico.
La joya principal de la región es Odesa, la ciudad más particular y más multicultural del país. Es menester empezar su viaje por esos terrenos marítimos. Odesa es atractiva no sólo en virtud de sus balnearios numerosos y manantiales curativos, sino la arquitectura majestuosa, panoramas espléndidos y monumentos peculiares. Es aconsejable pasar por el centro de la ciudad, tomar una taza de café en una cafetería original en la calle Deribasivska y contemplar el Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet y, claro, comunicarse con los ciudadanos de Odesa que les sorprenderán por su sentido de humor.
Para hacer más variado el reposo, es posible viajar a Vílkove, el pueblecito único que se encuentra en el sitio pintoresco en la confluencia de Danubio y mar Negro. Debido a los canales numerosos que ocupan, por lo menos, la mitad del pueblo, a Vílkove le llaman la Venecia ucraniana. Ahí es necesario dar una vuelta en una góndola local contemplando las islas artificiales y golfos, así mismo probar el vino “novak” que se elabora a base de las uvas del mismo especie.
Luego es necesario salir para Nikolaev. Es posible conocer ahí los orígenes del título “la ciudad de novias”, visitar el Observatorio marítimo y astronómico de Nikolaev, una de las más viejas de la región, y el Museo de la Construcción naval y Flota donde que alberga más de 3000 muestras y que narra la historia de la Flota del mar Negro. Luego es aconsejable partir para Kherson, una de las ciudades más verdes del Sur de Ucrania. Es menester dar un paseo por el centro histórico que ha conservado su aspecto del siglo XIX y después, se puede disfrutar de las joyas naturales.
Una de ellas es la reserva de biosfera Askania-Nova que es declarado uno de los parques más viejos y más grandes de Europa. Es una isla singular de la naturaleza prístina donde habitan los animales extintos y vegetan las plantas exóticas, además, se puede partir para un safari fotográfico en coche o en caballo.
Luego es posible regresar a Odesa y, especialmente, durante verano disfrutar de las playas doradas y mar Negro.