Monasterio de los caramelitos descalzos
Sobornaya Sq. 25
El monasterio-castillo de los caramelitos descalzos no es simple sagrada de Berdichiv, sino su fundamento, alrededor del cual, se formó la ciudad con la historia rica. Fue fundada en el año 1634, por el magnate polaco, Janusz Tyszkiewicz, el poseedor de Berdichiv en aquel entonces, que concedió a los monjes del Orden de los caramelitos su castillo con los pueblitos y asignó el dinero para la creación del convento.
La construcción duró a eso de ocho años, durante cuales los caramelitos levantaron el complejo arquitectónico espléndido que albergaba la iglesia subterránea, celdas, criptas comerciales y dependientes y, además, amplificaron las murallas defensivas del castillo y lo fortalecieron por las torres. En 1642, el monasterio fue inaugurado y para conmemorar ese evento relevante, Janusz Tyszkiewicz les regaló a ellos el icono de Santa Virgen María. Justo a esa reliquia está estrechamente ligada la prosperidad no sólo del monasterio, sino de toda la ciudad de Berdichiv. De repente, aquí surgió la escuela, biblioteca e imprenta que le convirtió en un centro cultural.
Sin embargo, en el 1648, durante el período de la guerra por la independencia del pueblo ucraniano contra el estado polaco, el convento obtuvo muchos daños y propio caramelitos se vieron obligados huirse de Berdichiv. Ellos regresaron a la ciudad sólo después de cincuenta años y reconstruyeron el convento, prestando mucha atención a la defensa. Justo durante esa época, el monasterio obtuvo su adorno principal: la espléndida iglesia Mariinsky. El templo barroco proyectado por los alarifes polacos y alemanes, la catedral se distingue mucho por el exterior lujo y interior exquisito.
La página muy triste en la historia del convento la constituye la Segunda Guerra Mundial. En 1941, la catedral Mariinsky fue privado de su sagrada principal: icono de Santa Virgen María fue quemada en el incendio. La hoguera hizo daño a los edificios del complejo monasterio. La restauración del convento empezó sólo a finales del siglo XX. Fueron renovadas la fachada y la bóveda del templo principal, y además, fueron reconstruidas las celdas quemadas que, actualmente, albergan las escuelas de artes y de música. En 1991, las iglesias superior e inferior pasaron a la comunidad católica.
Al día de hoy, en uno de los edificios del convento de los caramelitos – antigua casa de cura – está ubicada una exposición rica del museo de etnografía territorial de Berdichiv que cuenta sobre la historia vertiginosa de la ciudad y además, tiene unas cuantas colecciones interesantísimas.