Fábrica de vino en Masandra
No sólo los paisajes impecables, naturaleza única y una infinidad de los monumentos históricos glorifican la costa meridional de Crimea, sino también los vinos producidos allí son famosos alrededor del mundo. Ya más de un siglo, el centro de la fabricación de vino se localiza en Masandra que es una de las más grandes y más antiguas plantas de vino de la CEI. Actualmente, cada turista puede aprovechar las bodegas, y contemplar el proceso de la elaboración de famosos vinos de Masandra y saborear su gusto impecable durante la degustación.
A los mediados del siglo XIX, se empieza la producción de vino en Masandra cuando un pequeño asentamiento al lado de Yalta pasó a los manos de conde Mijaíl Vorontsov. Él adquirió las cepas mejores y fundó una fábrica vinícola, gestionada por los afamados maestros de Francia. No obstante, la producción de los vinos llegó a su auge sólo 50 después cuando la mansión pasó alImperador.
En 1892, el imperador Alejandro III de Rusia invitó a Leo Golitsin, el principal vinicultor de Crimea y Cáucaso, en Masandra. Él ya fue famoso por ser el fundador de la industria vinícola en Noviy Svet. La construcción de su primera fábrica subterránea de una forma de túnel para la elaboración de vino de postre duró cuatro años.
El edificio de la fábrica de vino en Masandra es una estructura en la piedra gris clara que está inspirada en los mejores castillos medievales con las torres y puertas forjadas. Debajo de él, están los subterráneos: siete túneles que tienen 150 metros de largo, y forman un tal abanico bajo de la roca. Aquí almacenan los vinos de muchos años de maduración. La singularidad del recinto consiste en un mircoclima: aquí hace 12 grados sobre cero que representa un entrono ideal para la conservación de los vinos de postre. Además, el edificio de la fábrica cuenta con un taller de los materiales de vinos, museo de fabricación de vino y salas de degustación.
Actualmente, la fábrica de Masandra cuenta con una bodega más grande del mundo y dispone de más de un millón de botellas con una maduración desde 10 hasta 200 años y más. Entre los ejemplares más singulares cabe señalar Jerez de la Frontera de 1775 que está considerado el vino más viejo del mundo. Por añadidura, la fábrica de Masandra alberga el fondo museístico dónde están representadas por lo menos tres botellas de cada referencia fabricada ahí.
Se puede acceder a la fábrica sólo con la visita guiada. Su programación prevé la visita a la bodega con la galería de vinos, subterráneo, taller de la maduración de vinos de colección, museo de fabricación de vinos, asimismo la degustación de vinos de marca.
Cómo llegar. Hay dos variantes. La primera: llegar de la estación de autobuses de Yalta al pueblo Masandra, y luego siguiendo las señales, ir hasta la fábrica. La segunda –más cómoda–, tomar el autobús Nº40 cerca del mercado de Yalta, que va hasta la propia fábrica de vino.