Palacio de Potemkin
Escondido entre los árboles umbrosos de un parque de la ciudad, el palacio de Potemkin es el edificio de piedra más viejo de Dnipropetrovsk. El recinto sobrevivió muchas turbulencias, cambió de decenas de propietarios y fue renovado varias veces por eso perdió su aspecto original pero de todos modos es uno de los lugares más emblemáticos de la urbe.
La residencia del príncipe Gregorio Potemkin, que fue encomendado como general-gobernador de esos terrenos por la emperatriz Catalina II de Rusia, fue construida allí en 1790 en las tierras del cosaco Lazar Globa. El proyecto del palacio fue elaborado por su amado alarife ruso quien se ocupaba del plan general de la ciudad. Así, el edificio fue el protagonista en la formación del centro de la ciudad que fue basado en el sistema de los rayos. Localizada en las colinas del río, la parte céntrica de la ciudad estaba formada con tres calles que terminaban en la plaza, localizada enfrente de la residencia de Potemkin.
El propio palacio de estilo clásico severo contaba con los rasgos sencillos y majestuosos. El recinto albergaba tres fracciones: la central de dos pisos disponía de una sala grande y dos pequeñas, asimismo las alas laterales que contaban con distintas habitaciones. Las partes laterales fueron unidas con el recinto principal a través de unas galerías, adornadas con las columnatas abiertas. Alrededor del edificio crearon un parque inglés con unos invernaderos.
No obstante, el propio Potemkin no fue presente durante la construcción, ya que fue ocupado de otra guerra ruso-turca. Además, no aprovechó de su residencia, ya que en 1791 falleció súbitamente. Tras su muerte, el palacio se decayó: la cubierta se derrumbó, el magnífico parquet fue destruido, el palacio no tuno ventanas ni puertas. El recinto no fue reparado ni renovado durante una mitad del siglo, antes de que el imperador Nicolás I de Rusia regalara el palacio a los aristócratas locales.
El palacio fue renovado, pero perdió su aspecto histórico. Dentro de poco, el recinto fue acondicionado como el museo de antigüedades donde exponían las colecciones de monedas viejas, medallas, artefactos antiguos y egipcios. Pero durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio fue muy dañado: sólo restaron paredes y columnas. En los años de posguerra, el recinto fue renovado y acondicionado como la Casa de estudiantes. Actualmente aquí celebran los festivales, conferencias, conciertos de distintas personas artísticas.
Además, el palacio de Potemkin cuenta con una infinidad de misterios. Según dice una leyenda, los subterráneos del edificio albergan un sinfín de laberintos y pasillos. Pese a que los históricos no dudan de su existencia, nadie sabe para qué fueron construidos y cómo los utilizaron.