Monumento al duque Richelieu

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El duque Richelieu es una personalidad eminente que desempeñó un papel muy relevante en la historia de la ciudad y favoreció el desarrollo de Odesa. Así, el monumento que le recuerda se yergue encima de la Escalera Potemkin y ya hace mucho se convirtió en uno de los símbolos más conocidos de la ciudad meridional.

Es imposible contar todos los méritos de Richelieu ante la ciudad. Según decía es la perla mejor en la corona rusa. Siendo el alcalde y, después, el general-gobernador de Odesa, el duque fue su principal benefactor. Fue el duque de Richelieu quien logró cancelar el yugo de impuestos que favoreció la construcción y fomento más activo de la ciudad. Además, durante su gobernación la ciudad se convirtió en un importante puerto marítimo. Odesa es obligada al duque de Richelieu por el desarrollo vertiginoso de la industria, agricultura, ciencia y cultura. Pues, no sorprende nada que al enterarse de la muerte de su duque, el alcalde de aquel entonces, Langeron pidió a la población de la ciudad colectar el dinero para poder construir el monumento que recordaría al benefactor de Odesa. La ciudad fue apoderada por un activismo público. El pedido encontró la repercusión no sólo en los oficiales y aristócratas, sino en los ciudadanos ordinarios como trabajadores en las plantas y portuarios.

El proyecto del monumento fue hecho por el famoso escultor, el autor de la estatua de Minin and Pozharsky en Moscú. La escultura representa al duque Richelieu a pie en toga con un pergamino en mano. El fundamento alberga unas monedas fabricadas durante la época de los reyes Luis XVI y XVIII de Francia, emperadores Catalina II y Pablo I de Rusia, así mismo el medallón que pinta al duque y fue hecho en Paris después de su muerte. La estatua de bronce fue instalada en un pedestal de granito, tres lados del cual son adornados por los bajorrelieves originales. Así en 1828, en Odesa apareció el monumento que conmemora el duque Richelieu que, a propósito, fue el primer monumento instalado en la ciudad.

Veinte cinco años después, la estatua obtuvo un detalle más. En 1854, durante la Guerra de Crimea, una de las balas de cañón explotó junto al monumento e hizo daño al pedestal. Muy en breve, la parte dañada fue cubierta por una placa de hierro fundido equipada con una bala de cañón que conmemora aquellos acontecimientos.

Actualmente, el monumento de Richelieu es no sólo una tarjeta de visita de Odesa, sino su talismán que según dicen posee las peculiaridades milagrosas. Así, los escolares y estudiantes suelen pasar por duque, ya que es considerado que tendrás suerte durante el examen. Y además afirman que si tocas el saquito con las monedas en el bajo relieve que simboliza el comercio, tendrás éxito y serás rico.

Ya hace casi dos siglos que Richelieu, el duque de bronce, encuentra y despide de los barcos que llegan al puerto marítimo de Odesa y siempre alegra a los ciudadanos y numerosos visitantes de la Palmira del Sur.

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