Palacio Badeni (Palacio de Koropets)
El palacio del conde Badeni es la mayor joya y el orgullo de la pequeña ciudad de Koropets, localizada a 100 km de Ternópil y considerado como una de las localidades más pintorescas de la región. Ese edificio claro y elegante parece mucho a una perla que brilla en lo verde del parque antiguo. Es un importante monumento de historia y arquitectura de Ucrania y es pendiente a ser declarado el Patrimonio cultural de Unesco.
El palacio de dos pisos fue elevado en Koropets a principios del siglo XIX a mando del entonces propietario de la ciudad, los representantes de la familia Myslovskikh. Ellos fundaron un parque grande en el centro del cual levantaron una mansión de estilo clásico. En 1893, el palacio fue comprado por el nuevo propietario de la ciudad, el conde Stanislav Badeni que, a su vez, invitó a un alarife vienés para remodelar completamente el palacio en el estilo neo-renacentista.
Representa un edificio elegante con columnas y balaustradas, ornamentado ricamente por molduras, bajorrelieves y símbolos heráldicos. En el centro de la planta baja se encuentra localizado un vestíbulo espacioso, rodeado de tres partes por una galería de la cual se descendía una escalera del roble. Al lado está la grande sala de bailes, adornada por los paneles del roble oscuro, chimenea de mármol negro, mesa tallada de estilo de Luis XVI con sobremesa de mármol. Sus paredes fueron adornadas por los retratos de los reyes polacos. Casi todas las salas palaciegas fueron acabadas por la madera de color.
Tras la Sala de baile se encontraba situado el comedor, la biblioteca grande y la capilla. La segunda planta fue ocupada por las habitaciones de vivienda que fueron adornadas modestamente. En general, no había muchos valores y muebles caros ya que el edificio fue construido en la víspera de la Primera Guerra Mundial, por eso a sus valías los propietarios preferían conservarlas en otras mansiones.
Durante la guerra, el palacio Badeni sufrió mucho daño: el edificio carecía de ventanas y puertas, los retratos de los reyes fueron robados de las paredes para siempre. Sin embargo, los propietarios renovaron la mansión casi logrando su aspecto prístino. Pero con el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial el palacio fue abandonado, tanto como el parque adyacente. Una vez fue un jardín inglés lujoso con grandes prados, flanqueados por los distintos árboles: aquí creció arces, castaños, álamos, robles, tilos, sauces llorones, gingko, sicomoros. El parque fue atravesado por dos ríos a su vez atravesados por los puentitos elegantes. Además, aquí había un estanque con adyacentes invernales.
Actualmente la situación con el palacio Badeni deja que desear y el edificio necesita una renovación. El exterior queda casi intacto, no obstante, los interiores fueron aniquilados casi por completo. Al día de hoy, el edificio del antiguo palacio alberga el liceo internado y la escuela musical.
Cómo llegar. La estación de ferrocarril cercana es Buchach.