Ucranianos
Ucranianos son una nación muy vieja. Iba formando bajo la influencia de diferentes factores históricos, políticos y culturales. Durante largo período de tiempo, los terrenos ucranianos formaron parte de varios estados europeos y, hasta el siglo XVII, el pueblo ucraniano siempre fue orientado a los valores de Europa Occidental. Pero después de la anexión por el Imperio ruso y luego por la Unión soviética, el carácter nacional de los ucranianos perdió su originalidad y rasgos característicos. Actualmente, al obtener la independencia, esa nación antigua de nuevo está buscando su identidad.
El oeste ucranianoparlante siempre trata de volver a los valores eternos y en sus intentos tiene la cara hacia Europa, a su vez, el rusohablante este que sigue recordando los tiempos soviéticos y tiende a Rusia. Pese al carácter heterogéneo, los ucranianos tienen los rasgos característicos comunes, entre ellos, el amor a la libertad, benevolencia y hospitalidad. Este es una sociedad con los roles de géneros repartidos, familia y relaciones de parentesco desempeñan los papeles relevantes en la vida. Los ucranianos son emocionales y sentimentales que se transmite en el amor a la paz, la ausencia de la agresión y tendencia a suavizar todas las contradicciones. Y además, el pueblo ucraniano es muy alegre y posee un sentido de humor excepcional.
Población
El territorio de Ucrania actual fue poblado por diferentes grupos étnicos y pueblos y por eso la particularidad principal es la población multinacional. Al día de hoy, en Ucrania residen a eso de cien nacionalidades y grupos étnicos.
La mayor parte de la población del país – el 78% – la constituyen los ucranianos. El segundo lugar lo ocupan los rusos (17%), que mayoritariamente viven en la parte noroeste y meridional del país. Entre otros grupos étnicos los más numerosos son bielorrusos, búlgaros, moldavos, húngaros, rumanos, polacos, hebreos y tártaros de Crimea. La población ucraniana habla ucraniano y ruso. Al mismo tiempo, unos ucranianos declaran ruso su idioma natal.
Religión
Los ucranianos es una nación muy religiosa y ocupa el quinto lugar en Europa según la religiosidad. Más del 71% de la población confiesan creer en Dios. La región occidental tiene las tradiciones religiosas más firmes, sin embargo, el este del país aumenta considerablemente la cantidad de los creyentes. Ese fenómeno está estrechamente ligado al estado económico malo y la confianza descendiente en las autoridades. Actualmente, como hace muchos siglos, la fe de los ucranianos es un tal apoyo y elemento de la unidad de nación.
La religión más extendida entre los ucranianos es el cristianismo. A su vez, el 75% de los ucranianos profesan ortodoxos, el 14%, católicos. Entre los creyentes hay los seguidores de luteranismo, judaísmo, islam, baptismo y budismo. Además, unos ucranianos declaran los creyentes pero no profesan ni una sola religión.
Estereotipos sobre ucranianos
Tanto Ucrania como los ucranianos son poco conocidos para los extranjeros. Las primeras asociaciones que surgen en la mente, en general, se limitan a los nombres de famosos deportistas, Chernóbil y Revolución naranja. Y como es sabido de sobra, la falta de información es la causa primordial del nacimiento de los estereotipos. Así hay unas cuantas nociones acerca de los ucranianos que por un lado son verdaderos y, por otro, falsos. He aquí los más populares.
Los ucranianos son cerrados. Durante los períodos cuando los terrenos ucranianos formaron parte de diferentes estados, ese rasgo del carácter nacional ucraniano fue un mecanismo que ayudó conservar su identidad. Actualmente, la mayoría de los ucranianos son benevolentes y abiertos. A veces, ellos son demasiado sociales, ya que algunos ucranianos, después del segundo encuentro, pueden declarar el extranjero su mejor amigo.
Los ucranianos son individualistas. Claro, es una verdad parcial. No obstante que así llamado individualismo no es otra cosa, sino la dignidad personal que debido al pasado duro, los ucranianos la tienen muy desarrollada.
Los ucranianos, muy a menudo, son indiferentes. Esta noción es promocionada por el refrán popular en Ucrania “mi casa está al borde”. En la mayoría de los casos, esa indiferencia es sólo la falta de deseo meterse en los asuntos de otras personas. Sin embargo, si se trata de la ayuda, los ucranianos nunca se niegan a hacerlo.
Los ucranianos beben mucho. A la sociedad ucraniana le gusta mucho celebrar las fiestas que son acompañadas por los banquetes abundantes donde no faltan las bebidas alcohólicas. Pero, junto con eso, debido a la resistencia buena a las bebidas alcohólicas, los ucranianos pueden tomar la cantidad más grande que los europeos. Así se crea una imagen que ellos beben mucho, pero por ejemplo, los rusos y checos beben tanto como los ucranianos.
Los ucranianos no hablan inglés. De veras, la cantidad abrumadora de la población ucraniana, así o asá, habla la lengua inglesa, ya que su estudio es obligatorio tanto en las escuelas y colegios como en las universidades. Sin embargo, a causa de la falta de la práctica conversacional, se dan vergüenza hablar con los extranjeros. Es muy común encontrar a los jóvenes que hablan inglés en las ciudades grandes como Kyiv, Lviv, Odesa.
Las jóvenes ucranianas son las más bellas. De hecho, las ucranianas se distinguen mucho entre otras naciones. Sin embargo, no sólo merced a la hermosura, sino a la femineidad natural y atención a su aspecto. Las mujeres ucranianas siempre son muy rigurosas al elegir la ropa y, muy raramente, están sin maquillaje en las calles y, muy a menudo, se calzan zapatos de tacón sacrificando el confort en nombre de la belleza.
Los ucranianos son supersticiosos. Es una verdad. No es casual cuando encuentras a un ucraniano que refuta sentarse a la mesa decimotercero, siempre mira al espejo si retorna a casa para tomar la cosa dejada o va a negar a ir por la calle cruzada por el gato negro.
Claro que sí, para formar propia opinión acerca de los ucranianos, es necesario venir a Ucrania y aprovecharse de la benevolencia y hospitalidad ucranianas. A propósito, la mayoría de los extranjeros que han llegado a Ucrania, confiesan que los ciudadanos son muy amistosos, abiertos y alegres y constituyen uno de los recuerdos más vivos sobre el país.