Monte Karaul-Oba

urban settlement Novyi Svit or village Vesele

El monte Karaul-Oba forma parte de la reserva protegida ‘Noviy Svet’ y es uno de los mayores atractivos localizados en los alrededores de Sudak. Las cuestas de ese antiguo arrecife de coral de 341 metros de alto están cubiertas con enebro y pinos de relicto. En general, es un tal escudo defensivo que se yergue entre dos centros turísticos, Veseloe y Noviy Svet. Karaul-Oba alberga distintos monumentos naturales y arqueológicos, asimismo desde ahí se abren las vistas impecables, ya que cuando hace buen tiempo aquí divisa casi toda la Costa Meridional de Crimea. Pues, de ahí proviene el nombre del monte porque del idioma de los tártaros de Crimea traduce como ‘El monte de vigilia’ o ‘La cima de vigilia’.

Pese a la apariencia inexpugnable de Karaul-Oba, es muy fácil subirla. A la cima de la montaña lleva un sendero ecológico. Si empiezas su ascenso desde la aldea Veseloe, el camino turístico serpentea a lo largo de la bahía Kutlakskaya y, primero, conducirá al Valle del Infierno, una garganta pintoresca con los acantilados que como si cerraran encima de ti. Además, aquí se puede contemplar los precipicios con misteriosas grietas y formaciones de piedra. Lo más interesante es que la temperatura dentro de la garganta siempre sea 10 grados centígrados. Así, durante los veranos calurosos se puede ocultarse ahí y disfrutar de la frescura.

Desde el Valle del Infierno, el sendero lleva a un precipicio pequeño donde la propia naturaleza ha emplazado una terraza de observación que por su forma hace eco con un anfiteatro. Desde ahí divisa el cabo Kapchik, y los pintorescos alrededores de Noviy Svet, asimismo tres bahías impecables: Siniaya, Golubaya y Zelenaya. Entre los admiradores de los paisajes de aquí cabe señalar el padre de la vinicultura rusa, el príncipe Leo Golitsin, que fundó la fábrica de los vinos espumosos en Noviy Svet que, a propósito, gozaba de fama fuera del Imperio ruso. Así, el príncipe ordeno tallar en la roca su famosa ‘butaca de Golitsin’ que proporciona los panoramas excepcionales y un disfrute de los espectáculos naturales.

Otro punto del itinerario es el Valle del Paraíso: es el más claro y atractivo en virtud de su encanto inexpugnable. Desde ahí, el sendero llevará a una escalera de caracol tallada en la roca. Los historiadores afirman que la escalera fue construida por los tauros, el pueblo que habitaba en la región montañosa de Crimea ya hace dos mil años, y el príncipe Golitsin la renovó a finales del siglo XIX. La escalera de los tauros asciende por un desfiladero estrecho cubierto de una alfombra de hiedra que lleva por título el lecho de Adán. Al pasarlo, vas a encontrar un lugar donde estaba emplazado un asentamiento de los tauros. Aquí hay cosas privadas, en particular, fragmentos de la cerámica dura de los tauros.

Otro monumento arqueológico de Karaul-Oba se encuentra en su estribo del oeste. Aquí están las ruinas de la fortaleza de Bósforo, construida en el siglo I a.C. con el fin de la lucha con los piratas. Según afirman los arqueólogos, en su cima estaba alojada la torre de vigilia que fue la parte de la fortaleza antigua. Aquí han encontrada las balas para honda y arma de pedernal.

Al explorar los lugares de interés de Karaul-Oba se puede descender y disfrutar del ocio en la famosísima playa Tsarskaya con el agua cristalina y pura.

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