El primer día lo dedicas al itinerario de ‘Lviv en un día’.
El segundo día de conocimiento con la ciudad es conveniente empezarlo desde la avenida Svobody. La artería principal de Lviv que es el centro comercial, financiero y cultural de la ciudad se goza de fama merced al ambiente acogedor y arquitectura impecable. Si hace buen tiempo, da una vuelta por la calle, ya que mide sólo 350 metros. Contempla los edificios auténticos cuya construcción se remonta a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, que flanquean la arteria por ambos lados.
Si te interesa la cultura ucraniana, no te piedras el Museo nacional, alojado en la avenida, que cuenta con la colección más amplia de los artes visuales. Si no, sólo disfruta de su recinto elegante. Al lado está otro edificio atractivo, el antiguo Banco de crédito de Galizia que hoy en día alberga el Museo etnográfico y de artesanía. Además, no te pierdas contemplar la fachada decorada abundantemente del Grand Hotel. En frente de él está el monumento original que recuerda el famoso poeta ucraniano, Taras Shevchenko, con estela de bronce de 12 metros que simboliza ‘La ola de renacimiento nacional’.
La avenida termina en la diminuta plaza de Adam Mickiewicz, en el centro del cual se yergue un monumento en homenaje al famoso poeta polaco. Aquí es menester admirar los edificios ecléticos que son contiguos a la plaza, y luego haz un breve recorrido por el único en Ucrania, Museo-restaurante ‘Salo’, dedicado al amado alimento de ucranianos.
Desde la plaza de Mickiewicz, sigue la calle Kopernika donde se esconde un impecable monumento por descubrir. Es el Palacio de Potocki que está construido a modo de los palacios franceses del estilo clásico. Si tienes tiempo libre, échale un vistazo adentro para disfrutar de los interiores antiguos y lienzos de famosos pintores europeos que forman parte de la exposición de la Galería de arte de Lviv. La propia pinacoteca está en la calle vecina, Stefanika. El patio de palacio dispone del Parque de fortificaciones en miniatura, que cuenta con las copias de fortificaciones –castillos, fortalezas, y iglesias– que hace siglos estaban alojadas en Rus de Kyiv y los terrenos adyacentes.
Luego atraviesa el parque Franko y pon el rumbo a una de las sagradas más importantes de Lviv, la Catedral de San Jorge, que se yergue en la colina alta. Al disfrutar de la arquitectura impecable del templo, declarado el patrimonio cultural por Unesco, dirígete por la calle Gorodotskogo a otra sagrada de Lviv, la Iglesia de Santa Isabel (Templo de Santa Olga y Santa Isabel) cuyo recinto neogótico se yergue al lado de la estación de ferrocarril. Ese templo con la arquitectura única y historia complicada está considerado una de las tarjetas de visita de Lviv.
Después se puede regresar al centro de la ciudad y continuar paseadno por los intricados laberintos de la calles de Lviv.