Iglesia dominicana (Catedral de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María)
Al pasear por el centro histórico de Ternópil, no se puede pasar por alto la bellísima Iglesia dominicana cuyas dos torres intricadas recorten en el cielo. Construido a mediados del siglo XVIII, este monumento único de la arquitectura sagrada hasta ahora siegue siendo una de las atracciones mayores de Ternópil.
La construcción de la iglesia católica se inició en 1749 en el lugar donde anteriormente estaba ubicada la vieja iglesia ortodoxa, y fue concluido dentro de 30 años. El autor del proyecto fue un ilustre alarife europeo, Augusto Mošinsky que plasmó los rasgos característicos del barroco tardío y se la convirtió en un símbolo de la ciudad vieja.
Tras concluir la construcción, el aquel entonces propietario de Ternópil, Józef Potocki, lo entregó a los monjes dominicanos. Entre otro, el conde les asignaba 6 000 zloty para el mantenimiento de la sagrada. Dentro de poco, los monjes construyeron unas celdas adyacentes, así convirtiéndolo el conjunto en el monasterio dominicano. Entre templo y celdas está un patio italiano que hoy en día representa un lugar de interés que merece la atención.
Durante la primera mitad del siglo XIX, el edificio de la iglesia pertenecía a la orden de la Compañía de Jesús que inauguraron el colegio ahí. Sin embargo, los dominicanos retornaron su convento y renovaron la iglesia decaída. En particular, ellos han elevado la nueva cúpula en vez de la vieja, restauraron las pinturas al fresco originales y adornaron las paredes con nuevos cuadros, instalaron un órgano y altares adicionales.
Durante la Segunda Guerra Mundial tanto la Iglesia dominicana como toda la ciudad fueron devastadas, no obstante, renovadas tras unos años de la paz. En la época soviética, la iglesia albergaba la pinacoteca. A partir de los finales del siglo XX, la iglesia se encuentra plenamente activa. Después de entregar la sagrada a los greco-católicos, la iglesia fue bautizada la Catedral de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Además, hay una zona ajardinada en frente a la iglesia católica donde está instalado el monumento al príncipe Daniel de Galitzia.